La Iglesia ortodoxa rusa reivindica la cesión de los templos museísticos

La Catedral de San Isaac en San Petersburgo

La Catedral de San Isaac en San Petersburgo

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La catedral de San Isaac de San Petersburgo podría cederse en usufructo vitalicio a la Iglesia ortodoxa rusa de forma gratuita.

El 23 de julio la diócesis metropolitana de San Petersburgo entregó la solicitud pertinente a las autoridades municipales (según datos de la agencia Interfax, se ha elaborado el mismo requerimiento para la famosa catedral del Salvador sobre la sangre derramada de San Petersburgo).

El arcipreste Vsévolod Chaplin, director del departamento sinodal de la Iglesia ortodoxa rusa para las relaciones con la opinión pública, considera que, con la cesión del monumento, que actualmente es de titularidad estatal y forma parte del conjunto museístico “catedral de San Isaac”, se garantizará el libre acceso a todos los visitantes.

La iniciativa de la diócesis metropolitana de San Petersburgo ha levantado una ola de críticas entre los defensores del patrimonio y los residentes, que temen que los turistas no puedan acceder libremente a uno de los símbolos más importantes de San Petersburgo (más de tres millones de personas al año visitan la catedral).

En la web change.org se ha iniciado una recogida de firmas en contra de la cesión de la catedral de San Isaac y la catedral del Salvador sobre la sangre derramada a la Iglesia ortodoxa rusa (el 30 de julio habían firmado la petición casi 8000 personas), mientras que los diputados de la asamblea legislativa han prometido entregar al Comité Electoral Municipal una propuesta para celebrar un referéndum.

Sin embargo, la Iglesia ortodoxa rusa asegura que, si finalmente se aprueba la cesión de la catedral de San Isaac al obispado, se garantizará el acceso libre y gratuito para todo el mundo. “Para dirigir la Catedral no se necesitan 400 personas, sino 40, incluyendo a los restauradores y conservadores profesionales –considera el arcipreste Chaplin–. Así es como se gestionan el Conjunto Monástico de la Trinidad y San Sergio, la catedral del Cristo Salvador y el Monasterio de Valaam. Los templos que se han cedido en usufructo a la Iglesia ortodoxa rusa son un ejemplo de mayor apertura y efectividad que los museos de titularidad estatal”.

Konstantin Mijáilov, coordinador de “Arjnadzor”, un movimiento social sin ánimo de lucro que vela por la conservación de los monumentos históricos, asegura que, en cualquier caso, el debate en torno a la cesión de la Catedral de San Isaac solo debe abordarse una vez que la Iglesia ortodoxa rusa haya ofrecido garantías de que podrá hacerse cargo de los costes de conservación y restauración del monumento arquitectónico.

Según datos del director del museo-monumento “catedral de San Isaac”, Nikolái Burov, los costes previstos hasta 2020 para las labores de restauración de la catedral de San Isaac y la catedral del Salvador sobre la sangre derramada ascienden a unos 750 millones de rublos (12,7 millones de dólares aproximadamente).

Con todo, actualmente el museo no depende del presupuesto del Estado porque puede sufragar sus gastos de forma autónoma. Pero la Iglesia ortodoxa rusa tampoco oculta que cuenta con recibir apoyo financiero del Estado. “Se trata de ceder los edificios a la comunidad eclesiástica en usufructo y no en propiedad, por lo que la financiación íntegra de las labores de restauración correrá a cargo de las arcas del Estado”, afirma el arcipreste Vsévolod Chaplin.

La catedral de San Isaaki Dalmatski, concebida en 1858 por el arquitecto francés Auguste de Montferrand, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde 1948 la catedral funciona como un museo. Además de la catedral, el complejo museístico que lleva el mismo nombre incluye la catedral del Salvador sobre la sangre derramada y los templos de Sampsónievski y Smolni, que también son de titularidad municipal. Aun así, la congregación eclesiástica local obtuvo un permiso de la administración para oficiar misa los días festivos y los domingos.

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