El monte Beluja: la cumbre más alta de Siberia

Fuente: lori / legion media

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En 1990, el monte Beluja fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco como parte de las montañas doradas de Altái.

Este monte tiene dos cumbres que se asemejan a dos pirámides irregulares: el pico más oriental alcanza los 4.506 metros, mientras que el occidental tiene 4.435 metros. Están conectados entre sí por la silla del Beluja y rodeados de otras cumbres igual de impresionantes como el pico Delone (con 4.260 metros) y el pico Korona (de 4.178 metros), que forman la pared casi vertical de Akkem.

A lo largo del año, esta imponente montaña destaca entre las demás por sus picos cubiertos de nieve, razón por la cual los rusos la llaman Beluja, nombre que deriva de la palabra bieli (blanco). De hecho, la ‘Reina del Altái’, como se la conoce en algunas partes, está cubierta de nieve durante todo el año.

Normalmente, la temporada de escalada comienza en mayo y finaliza en septiembre. En verano, la temperatura en la cumbre de la montaña ronda los 6 °С de media.  Sin embargo, también en verano se pueden alcanzar los 20 °С bajo cero, mientras que en invierno las temperaturas pueden caer hasta los 45 °С bajo cero.

En una ocasión, la revista Forbes incluyó el Beluja en la lista de montañas aptas para escaladores principiantes, pero habría que tratar este dato con cierto escepticismo, pues el emplazamiento remoto, el clima extremo y el hielo del pico más alto de Siberia sitúan esta cumbre a la par con los inaccesibles picos de la Cordillera de Pamir.

El monte Beluja ganó popularidad fuera de Siberia en la década de 1920, gracias a la expedición a Asia Central del pintor Nikolái Roerich, quien creía que el Altái y el Himalaya constituían “dos polos o  dos imanes” conectados entre sí. Cuando se acercó a la cara sur del Beluja, el pintor quedó fascinado por la pureza de la zona y por la larga distancia que parecía recorrer el eco.

Actualmente, el turismo y el montañismo están muy extendidos en la zona. Viajeros solitarios, miembros de clubes deportivos e incluso turistas tradicionales visitan cada año esta montaña nevada.

La ruta clásica, a través del paso Delone, tiene el grado 3A de dificultad según el sistema de clasificación de escalada y requiere capacitación profesional y conocimientos sobre el uso de equipos de escalada, manejo de cuerdas cortas, escalada de cuerda y uso de crampones (muchas agencias ofrecen cursos breves de introducción al equipo). Pero, en realidad, lo más importante es estar en forma. El ascenso al Beluja no es apto para cualquiera.

Es muy importante aclimatarse a la altitud de la montaña antes de lanzarse a la cumbre. Una ruta de senderismo hasta el pie del Beluja, a través del famoso paso Karatyurek, sube a 3.080 metros sobre el nivel del mar. Se recomienda correr, esquiar e incluso nadar como formas de entrenamiento.

Cómo llegar:

El mejor periodo para viajar al monte Beluja es entre julio y septiembre.

Se encuentra en el distrito de Ust-Koksinsk, en la República de Altái. Los viajeros suelen partir desde Gorno-Altaisk, la capital de la región, a donde se puede llegar en avión desde Moscú y San Petersburgo (un vuelo directo dura entre 4 y 5 horas).

Desde la capital de Siberia, Novosibirsk, se puede llegar a Gorno-Altaisk en autobús (el viaje dura unas ocho horas).

Si reserva una visita guiada al monte Beluja con una agencia de viajes, lo más habitual es que le reciba un guía en Gorno-Altaisk y le acompañe al pueblo de Tiungur, donde encontrará algunos centros turísticos para pasar la noche.

Si usted no es un alpinista experimentado, no intente escalar el monte Beluja por su cuenta. Podría resultar gravemente herido o incluso morir. 

Lo mejor es reservar una visita guiada en una agencia local que conozca la zona y cuente con instructores profesionales. GotoAltay organiza ascensos periódicos al monte Beluja y suele trabajar con turistas extranjeros.

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Su exótica cultura de chamanes, su naturaleza virgen y sus numerosos lugares clasificados como patrimonio de la humanidad por la UNESCO hacen de las montañas de Altái un reducto único para quienes desean experimentar un contacto privilegiado con la naturaleza.

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