Paisajes suizos en Siberia

Fuente: Yulia Lopátkina

Fuente: Yulia Lopátkina

El macizo de Altái es una cordillera donde están las cumbres más altas de Siberia, divididas por valles profundos y extensas cuencas entre montañas, y atraviesa Rusia, Mongolia, China y Kazajistán.

El macizo de Altái (a 3.700 kilómetros de Moscú) es sublime en cualquier momento del año, pero es preferible evitar los últimos compases del otoño porque el mal tiempo, aunque habitual en las altas montañas, es más molesto debido a las lluvias y al viento.

Pero, poco después, con la llegada del invierno el macizo de Altái sufre una transformación.

Hay regiones de nieve perpetuas, es decir, zonas donde la nieve en las cumbres no cede ni siquiera en verano. Hay otras donde los vientos arrastran la nieve de un modo virulento también en invierno, pero el paisaje alrededor adquiere visos fantásticos: lagos montañosos congelados y rocas desnudas.

La elección de destino


Para unas vacaciones de invierno en Altái es mejor escoger los destinos más próximos a la capital de la república Gorno-Altáisk. A los viajeros les espera una atmósfera magnífica: en el horizonte las montañas se funden con el cielo, alrededor hay laderas cubiertas de bosques, sapinos, pinos enanos siberianos y una nieve pura y profunda. Llegan a Altái no sólo en busca de la belleza del lugar, sino también para descansar de la civilización saturada de tecnología; por eso, para trasladarse por allí a menudo prefieren los caballos a las motos de nieve.

Los caballos Altái son pequeños, rechonchos, pacíficos y muy poco exigentes. En invierno, y a veces también en verano, si no hay turistas, significa que tampoco hay “trabajo” para estos animales, que se dedican a pasear en manada.

En verano, pastan; en invierno, obtienen la comida de debajo de la nieve. Para hacer frente al frío, los caballos de Altái generan una lana ligeramente rizada que les protege. Los caballos Altái pasean por las montañas con una paciencia, valentía y habilidad que siempre deja maravillados a los viajeros. En las partes dificultosas del camino, los guías y los mozos siempre aconsejan fiarse del instinto del caballo.

En una cabaña de Altái en invierno

Un viaje al corazón del macizo de Altái, a la pintoresca región de Chemalski, con campamento base en un acogedor desfiladero a la orilla del riachuelo Edijta, es un marco espléndido para pasar unas fiestas memorables.

Un campamento base es una casa grande de madera. La casa está bien caldeada y equipada con comodidades. Se duerme en literas de madera y, en lugar de edredones de pluma, hay sacos de dormir. La comida se prepara en el hornillo o en el horno; “la zona de la cocina” se encuentra en el interior de la isbá

Cada día, desde la mañana y hasta la comida o incluso más tarde, se hacen salidas ecuestres en todas direcciones.  Cada una presenta sus complicaciones a la vez que ofrece su cautivadora belleza natural. Después de estas salidas el visitante puede cenar y echarse a dormir, pero el programa no se limita a excursiones. Canciones, charlas, actividades de animación preparadas por los guías se prolongan hasta tarde y termina con fuegos artificiales.

Gente de bosque y gente de ciudad

Para dar paseos invernales a caballo, a diferencia de las largas excursiones que se organizan en verano, no es necesario ser un jinete experimentado. Basta con no tener contraindicaciones médicas para estar en lugares donde es difícil comunicarse rápidamente con un médico. Y estar dispuesto a renunciar al confort habitual, a sumergirse en la vida que probablemente vivieron nuestros antepasados.

Uno o dos mozos locales acompañan al grupo en el trayecto. Normalmente se trata de cazadores que saben todo lo que hay que saber.  Cuidan los arneses, ayudan a que el contacto con el caballo sea fluido, saben hacer fuego en cualquier condición meteorológica, antes de la salida asignan los caballos guiándose el por el carácter del jinete y del animal, por la experiencia del jinete y por algunos criterios que sólo ellos conocen.

Los reparten con tanta habilidad que después de acabar la excursión el adiós al caballo se convierte en la despedida de un amigo.

Qué llevar consigo

Para una excursión de invierno en Altái es importante ir equipado correctamente. Las heladas, por cierto, se soportan más fácilmente en las montañas que en la ciudad. Se necesita llevar anoraks, gorro, bufanda, manoplas y calzado de invierno, todo muy caliente y que no dé mucha pena ensuciar. Varios pares de calcetines de lana, dos suéteres, ropa interior térmica, crema contra congelaciones y gafas oscuras. En las montañas el sol reflejado por la nieve ciega los ojos incluso aunque el día esté nevado.

No está de más tampoco llevar una pequeña mochila para las excursiones, puede ser una escolar, para llevar las cámaras fotográficas y prendas de recambio calientes, que resulte cómodo llevar a la espalda. Hay que llevar también un botiquín.

Camino a la aventura

Para el traslado hay que discutir los detalles con la parte contratada. Las empresas grandes pueden recoger a los turistas en Barnaúl, Gorno-Altaisk, donde aterrizan los aviones, o Biysk, donde llega el tren.  Los “campamentos base” son empresas familiares, es decir, ponen a disposición sus propias casas, y para llegar hasta sus pueblos hay que coger autobuses de línea o taxis. La comunicación en autobús y en coche en Altái es excelente.

La duración del trayecto, dependiendo del destino escogido, llevará aproximadamente entre cuatro y diez horas. Pero en el viaje por las carreteras de Chuyski o Chemalski el turista no se aburrirá.

El camino discurre a lo largo del río principal de Altái, el Katún, que no se llega a helarse por completo ni siquiera en invierno. La belleza que se muestra al viajero detrás de cada curva de la carretera corta la respiración. Puestos de suvenires y cafés que ofrecen gastronomía autóctona (muy grasa y nutritiva) serán el último contacto con la civilización durante los próximos días. Los anfitriones recibirán a los turistas en la carretera.

Precio y vida cotidiana

Habitualmente, el precio por un día de excursión a caballo cuesta en torno a los 2.000 rublos (unos 33 dólares). El coste de las excursiones en temporada alta (Año Nuevo, Navidades, a veces en fiestas de febrero y de marzo, si la cantidad de días libres permite salir por algunos días) es más alto. En ocasiones el precio del viaje organizado incluye el traslado desde el aeropuerto hasta el campamento base. Hay que ponerse de acuerdo en todos estos detalles por adelantado, así como en qué consistirán las comidas.

La alimentación en las excursiones organizadas (a diferencia de la alimentación en una excursión ecuestre por libre) incluye hortalizas, carne fresca y se adecúa totalmente a personas con hábitos alimenticios sanos. Pero siempre hay posibilidad de acordar un menú personalizado según las preferencias o necesidades del viajero.

La casa de baño (bania) se enciende cada día. Hace entrar en calor, quita el cansancio, vigoriza y ayuda a no pescar un resfriado. El lavabo está en el interior de casa. Otras comodidades están situadas en el exterior.

Todas las fotografías son de Yulia Lopátkina

Con quién ir

Chemal tour (en ruso)

Chemal_tour@mail.ru

Mayak Altai (en ruso)

tur@altaiforum.com

Además, tanto en invierno como en verano, se pueden hacer excursiones a caballo contando con los servicios de pequeñas empresas familiares, donde los guías son miembros de una misma familia, y la cocinera, por regla, es una hija o sobrina que estudia fuera y que llega al pueblo para pasar las vacaciones.

Berkut (en ruso)

chemal-bochkareva@mail.ru

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