El país de los hiperbóreos, más allá del Círculo Polar Ártico

¿Cuál es el secreto de las misteriosas piedras del norte ruso? Fuente: Lori / Legion Media

¿Cuál es el secreto de las misteriosas piedras del norte ruso? Fuente: Lori / Legion Media

En el noroeste de Rusia se descubrieron las ruinas de un antiguo observatorio y misteriosas inscripciones rupestres. Numerosos investigadores los consideran restos de la antigua civilización de Hiperbórea, una mítica región nórdica parecida al Shámbala y a la Atlántida. La ciencia confirma que las ruinas de Hiperbórea se formaron de modo natural, sin la intervención del hombre.

El lago Seydózero es uno de los lugares más místicos del noroeste de Rusia. Rodeado de montañas, está escondido en el corazón de la península de Kola. Su nombre significa “lago sagrado” en la lengua autóctona, el lapón. Lo veneran como un lugar especial al que sólo está permitido ir si se tiene la necesidad de comunicarse con un Gran Espíritu, pedir consejo o protección. Además, no son muchos los que se atreven a ir a Seydózero por mera curiosidad. Para acceder a él, hay que transitar un lúgubre desfiladero y un peligroso paso de piedra.

Incluso hoy los turistas sienten un gran respeto por el lago. Hay cientos de relatos sobre fenómenos extraños, místicos, y una atmósfera particular, de un remanso de paz. El encargado de vigilar Seydózero es el coloso Kuyva: una gigantesca figura antropomorfa impresa sobre la roca. A día de hoy su origen sigue siendo un misterio. Las leyendas laponas dicen que a este malvado gigante lo castigaron los dioses, abatiéndolo con relámpagos y transformándolo en roca.

Muchos investigadores especializados en mística estiman que justo allí se han conservado las huellas de Hiperbórea, una civilización legendaria similar a Shámbala o a la Atlántida, que se menciona en los textos antiguos.

Hiperbórea (“más allá del norte”, en griego) es una región situada en las tierras situadas al norte de Tracia. Según la mitología griega sus habitantes eran inmortales. 

Los mitos griegos podrían tener una base real

Las antiguas leyendas griegas dicen que los hiperbóreos eran un pueblo que poseía conocimientos secretos y que estaba próximo a los dioses, que a menudo era visitado por el mismo Apolo, identificado con Helios, el dios sol. Los seguidores de esta teoría buscan confirmaciones en correspondencias lingüísticas.

“Nuestra península se llama Kola”. Tiene alguna similitud sonora con el dios eslavo del sol, Koliadá. Hiperbórea, traducido del griego antiguo, significa “más allá del viento del norte”. Lo cuenta Valentina Sharípova, presidenta del consejo administrativo de Hiperbórea, una organización sin ánimo de lucro de la región de Múrmansk.

Turistas e investigadores de fenómenos paranormales encuentran a menudo en el área de Seydózero rocas con una insólita forma regular, que parecen ruinas de construcciones antiguas.

“Hace poco se descubrieron restos de un observatorio: piedras con ranuras practicadas en su superficie que se alinean exactamente con la Estrella Polar. Y en muchas rocas hay signos antiguos o runas”, comenta a RBTH Sharípova.

En la península de Kola se han descubierto otros hechos que desconciertan a los investigadores. Ya a principios del siglo pasado el científico Alexander Barchenko encontró en la región de Seydózero una entrada secreta a un subterráneo. Los datos de su expedición se clasificaron como rigurosamente confidenciales, nadie volvió a ver la entrada a la cueva y al científico lo fusilaron. En nuestros días prosigue las investigaciones la organización cívica rusa Kosmopoisk. Los miembros de la expedición han descubierto también algunas cuevas, pero por ahora son comunes, sin ninguna singularidad destacable.

“Se podrá zanjar esta cuestión sólo después de que hayamos encontrado todas las cuevas”, cuenta el director de la organización, el investigador de fenómenos paranormales Vadim Cherbobrov.

“Estoy preparado para cualquier hallazgo. Por lo que respecta a las ciudades antiguas, considero que si se encuentran construcciones será bajo tierra o bajo agua. Espero que algunas leyendas resulten verdad”.

¿Misiva de los dioses o experimentos de geólogos?

Los científicos se limitan a sonreír, aunque sin ánimo de ofender, cuando oyen hablar de esos entusiastas que buscan un país legendario en el Norte ruso. Como se trata de una bella leyenda sirve de imán para los turistas que visitan la región, lo que se traduce en ingresos.

“Hace poco se produjo un caso curioso —recuerda el director del Instituto de Geología del centro científico de Kola y doctor en ciencias, el profesor Yuri Boitejovski—. Los trabajadores de la planta procesadora de minerales probaron un nuevo taladro de Finlandia. Taladraron en las piedras una serie de aberturas. Los buscadores de Hiperbórea decidieron que allí, en esos 'agujeros' había una señal antigua cuyo sentido se expresaba con la profundidad de la abertura. El ruido seguirá estando presente durante años mientras no les expliquemos a esos extravagantes la auténtica causa. Pero estos ejemplos no los sacan de su ignorancia”. 

Según el científico, la aparición en las piedras de formas regulares y de dibujos sobre las rocas se debe a sus propiedades naturales. En ciencia se llaman "diaclasas": las piedras se fracturan sin que haya deslizamiento de los bloques, produciendo sólo una separación transversal.

Así surgen planchas o cubos, que los aficionados a los fenómenos paranormales toman por observatorios antiguos. Además, como resultado de la erosión de las piedras, se forman grietas, a veces de las formas más antojadizas.

“Una vez hice un pequeño experimento —sigue contando Voitejovski—. Fui a las montañas y fotografié una compleja telaraña de grietas en la roca. ¡Pues bien, en esa franja encontré todas las runas del alfabeto escandinavo!”

A los soñadores que creen en el país de la eterna felicidad, estas razones no les convencen. Para ellos, Hiperbórea existe, sino como un lugar real, al menos como un país del espíritu.

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