1. “Casa Barco”. C/ Bolshaia Túlskaya nº 2
Fuente: Elena Pochiótova
Construida en 1981 por el Ministerio de Industria Atómica de la URSS, este es uno de los pocos edificios en Moscú capaz de resistir una explosión nuclear. El capataz que supervisó la construcción se pasó su vida fabricando únicamente reactores nucleares, lo que dejó huella en la casa. Para prevenir que se estrujase en caso de explosión, no hay ángulos de 90º en esta casa seísmicamente estable: solo encontramos rincones de 87º o 93º y el grosor único para las cristaleras es de 0,6 cms. Se la llama “el barco” debido a sus enormes proporciones: unos 400 metros de largo y 50 de alto, rodeada por balcones que semejan cubiertas de barco.
2. “Casa Huevo”. C/ Mashkova nº 1/11
Fuente: Lori / Legion Media
Moscú siempre ha sido famosa por su excentricidad y sus gestos arrebatados, incluyendo la arquitectura. Uno de los ejemplos más sorprendentes y extravagantes es la “Casa Huevo”. Originalmente se planeó construirla en Belén como un pabellón dedicado a la maternidad, pero finalmente se levantó en Moscú. Por fuera parece una copia gigante de un huevo de Fabergé; es la única casa de este tipo en el mundo.
3. Mansión de Arseni Morózov (Casa de recepciones del Gobierno ruso), C/ Vozdvizhenka nº 16
Fuente: Lori / Legion Media
Esta casa se construyó en 1899 por orden del joven millonario, Arseni Morózov, dandy y heredero de una familia de comerciantes, en una finca que heredó de su madre al cumplir 25 años. Incluso en la etapa de las primeras obras, la casa, que se estaba construyendo en un estilo morisco sin precedentes en Moscú, se convirtió en hazmerreír y centro de críticas. La leyenda cuenta que cuando se finalizó la obra, las palabras de la ofendida madre fueron: “Yo ya sabía que eras tonto, pero ahora lo sabe todo Moscú”.
4. Centro comercial Nautilus, C/ Nikolskaia nº 25
Fuente: Lori / Legion Media
A principios de los 2000, este centro comercial se convirtió en la nueva “Mansión Morózov”, ridiculizado por todos a causa de su vulgaridad. La pretenciosa arquitectura postmoderna parece una expansión de un edificio de las calles más antiguas de Moscú, pero en este lugar estuvieron situadas las puertas de Vladímir, la muralla Kitái-Gorod y la capilla de San Pantalemón, edificios que también abundaban en detalles arquitectónicos chabacanos. Además, esta área siempre ha sido muy comercial, por lo que un centro comercial era bastante adecuado. Quién sabe, quizá en el futuro, al igual que la casa Morózov, el Nautilus se convierta en un icono de la arquitectura clásica moscovita.
5. Casa de Cobre, cajellón Butikovski nº 3
Fuente: Lori / Legion Media
Construido dentro de la “Milla de Oro”, tradicionalmente el área más cara de Moscú, este edificio residencial de tres bloques, con 20 apartamentos, fue incluido por el Museo de Arquitectura de Moscú en la colección de mejores edificios de 2003-2004. Su fachada está cubierta con placas de cobre con pátina y es uno de los bloques de apartamentos más caros de Moscú.
6. Casa Stolnik House, callejón Malii Levshinski nº 5
Fuente: Lori / Legion Media
Stolnik se yergue entre las antiguas callejuelas de la calle Arbat y todavía acoge algunos de los lugares donde Pushkin vivió en su día. Esta casa, hecha de vidrio y metal, desentona claramente con su ambiente arquitectónico. Sin embargo, hay algo vagamente clásico en ella, como su disposición en tres partes simétricas y el motivo de columnas corintias.
7. Centro de negocios Kitezh, C/ Kíevskaia nº 3-7
Fuente: Lori / Legion Media
Este centro de negocios se parece al Titanic; su curiosa forma es el resultado de una compleja estructura interna, ya que muchos de los huecos de ascensores y escaleras son inclinados y curvos. Un proyecto semejante estaría fuera del alcance de muchos arquitectos, pero Dmitri Bush lleva muchos años construyendo estadios y pistas de hielo en Rusia.
8. Casa Mélnikov, Callejón Krivoarbatsky 10
Fuente: Lori / Legion Media
Esta casa diáfana, construida por el gran arquitecto soviético de vanguardia Konstantín Mélnikov para su familia, es en la actualidad un monumento arquitectónico nacional de gran importancia. Es única por su forma, dos cilindros que se intersecan por un tercio de su radio, y por sus ventanas de vanos hexagonales que rodean completamente la circunferencia del edificio.
Hay 60 ventanas en total, mientras que las aperturas en las paredes son más de 130, todas tapadas con ladrillos y escombros: ¡no se retiró del solar de la obra ni una sola carretilla de desechos! Mélnikov colocó estas ventanas en todas las paredes para que su mano nunca hiciese sombra sobre los proyectos que trazaba en su estudio. La superficie habitable de la casa es bastante modesta, unos 250 m² y los descendientes de Mélnikov aún viven en ella hoy en día.
9. Departamento de Investigación Cerebral del Centro de Neurología de la Academia Rusa de Ciencias, C/ Obuja nº 5-7
Fuente: Lori / Legion Media
Construido en 1914, en la era del art nouveau, este edificio es un antiguo hospital evangelista para los pobres.
En la era soviética, albergaba el Instituto de Investigación sobre el Cerebro, que en origen estudiaba los cerebros de hombres de Estado notables y figuras públicas (una vez muertos, se entiende): Lenin, Maiakovski, Landau, Sájarov, Michurin, Gorki y muchos otros. De todas las casas de Moscú, este edificio es el que más se parece a un tétrico castillo salido de una novela gótica o leyenda de vampiros, especialmente con mal tiempo.
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