Tras las huellas de Pasternak en Moscú

El arco de la Victoria en Moscú. Fuente: Lori / Legion Media

El arco de la Victoria en Moscú. Fuente: Lori / Legion Media

Recorrer Moscú después de leer a Borís Pasternak se convierte en una auténtica lección de historia local. Un enviado especial de Rusia Hoy desvela los itinerarios de Pasternak en la capital de Rusia.

“Para los moradores nocturnos y los soñadores, Moscú es lo más querido de este mundo”, escribió Borís Pasternak, cuyo nombre está tan estrechamente vinculado a la capital de Rusia como el de Fiódor Dostoyevski a San Petersburgo. 

Los expertos han investigado concienzudamente cada punto del mapa de la ciudad relacionado con el gran poeta y autor de la celebérrima novela El doctor Zhivago. Y la calle Tverskaya y sus alrededores ocupan un lugar privilegiado de este itinerario, que forma parte de todo programa turístico por Moscú que se precie. 

 El escritor ruso Borís Pasternak. Fuente: Ria Novosti

Si se sale de la estación de metro Mayakóvskaya en dirección a Tverskaya-Yamskaya, a escasos metros, en el número 3A del callejón Oruzheini, encontraremos un edificio amarillo de tres plantas, medio escondido entre oficinas bancarias y cafeterías, donde una placa conmemorativa anuncia: “En esta casa nació el poeta Borís Pasternak el 29 de enero de 1890”. Sin embargo, en la memoria del escritor no pudo quedar grabada la que fuera su casa natal, pues, sólo un año más tarde, la familia se trasladó a otro edificio situado cerca de allí, en el nº 42 del callejón Oruzheini, conocido como Casa Lizhin, que lamentablemente no ha permanecido en pie hasta nuestros días. Por donde estaba, ahora pasa la avenida Sadóvoye Koltsó (Anillo de los Jardines). 

El nombre de las calles Tverskaya-Yamskaya nos remite a los arrabales donde se encontraban las postas, el lugar donde vivían los cocheros que servían a los señores y donde se atendía a los caballos. Este barrio, bien conocido por el escritor desde que era un niño, se ve reflejado en la novela El doctor Zhivago: Komarovski alquila una habitación amueblada para Madame Guichard y Lara en el hotel Montenegro, situado en el callejón Oruzhéini. Si se avanza por Sadóvoye Koltsó hasta la calle Delegátskaya (que en tiempos de Pasternak se llamaba Bozhedomski) se ve un pequeño parque infantil, donde Borís paseaba con su niñera. 

Pero retrocedamos al nº1 de la calle Tverskaya-Yamskaya y sigamos caminando en dirección al Kremlin. Dejaremos a nuestra espalda la plaza de la estación de Belorusski (por aquel entonces, Brestky) delante de la cual, antes de su traslado a su actual ubicación, se levantaba un arco triunfal, también mencionado en la novela: “Guichard adquirió un pequeño negocio, el taller de costura Levítskaya, en las proximidades de la Puerta del Triunfo”.

Llegaremos hasta la plaza Pushkin y doblaremos por el callejón Bolshói Putinkovski. Allí, en el número 5, situado en el terreno del monasterio Strastni, se encontraba la redacción de la revista literaria Novi Mir, creada en 1925, publicación adjunta al periódico Izvestia. El monasterio estaba situado donde actualmente hay una plaza frente a un cine. 

Ahora, de todos los edificios monásticos sólo se conserva el hotel (en el número 1/2 del callejón Mali Putinkovski), adonde la redacción de Novi Mir se trasladó en la década de 1960 y donde permanece a día de hoy. 

Borís Pasternak colaboró de un modo muy estrecho con la revista. Allí vieron la luz sus versos, extractos del poema El año 1905 y el poema El teniente Schmidt. En sus páginas estaba previsto que apareciera la novela El doctor Zhivago, pero, por razones ideológicas, acabó por desestimarse su publicación. Fue precisamente allí, en la redacción de Novi Mir, donde Pasternak conoció a su último amor, Olga Ivínskaya, cuya relación se convertiría en el germen de su compleja y torrencial novela. Muchos expertos consideran que Ivínskaya inspiró el personaje de Lara en El doctor Zhivago. 

La siguiente parada de nuestro itinerario es el nº 25 del bulevar Tverskói, donde se encuentra una típica mansión moscovita de los siglos XVIII-XIX, actual sede del Instituto de Literatura. En 1932, se asignó a Pasternak un apartamento en un ala de la primera planta de este edificio. Allí prácticamente no vivía, después de haberles cedido el alojamiento a su exmujer Yevguenia y a su hijo Zhenia, aunque los visitaba con frecuencia. Sin movernos del bulevar Tverskói, detrás del teatro Pushkin, estaba ubicada en el nº23 una cafetería que no tenía nombre, apodada Café Grec por la forma de su pabellón. Éste era a menudo el lugar de encuentro de Pasternak y su círculo de amigos y allí Borís Leonídovich escuchó por primera vez recitado el poema Vladímir Mayakovski. 

Al llegar al final del bulevar Tverskói, doblaremos por la calle Bolsháya Nikítskaya, donde se encuentra el Conservatorio de Moscú, en el que Pasternak ingresó en 1905, cuando estudiaba en el gimnasio, y acabó sus estudios de manera no presencial. En el ala izquierda del conservatorio hay una cafetería, donde, en compañía de una taza de café, se puede hojear las páginas de El doctor Zhivago y descubrir no pocas referencias a esta calle. 

A principios del siglo XX, los primeros números de los edificios a ambos lados de la Bolsháya Nikítskaya estaban ocupados por la Universidad de Moscú, donde Pasternak se matriculó en 1908 en la Facultad de Derecho para, un año más tarde, pedir el traslado a la Facultad de Historia y Filología. 

Ahora, casi todas las facultades de la MGU se han mudado al complejo situado en los Montes de Lenin, mientras que en los alrededores de Bolsháya Nikítskaya permanecen las Facultades de Periodismo, Psicología, Arte y el Instituto de Estudios asiáticos y africanos. Bolsháya Nikítskaya desemboca en la calle Mojovaya, detrás de la cual se encuentra la plaza Manezh y el Kremlin. 

Este último inspiró unos versos de Pasternak:  Sobre Iván el Grande (Ob Ivane velikom) y El Kremlin en una ventisca a finales de 1918 (Kreml v buran kontsa 1918 goda). 

Si doblamos a la izquierda, a unos centenares de metros, nos encontraremos de nuevo en Tverskaya. Subiremos por ella hasta el callejón Kamerguerski. Su principal atracción es el Teatro de Arte de Moscú, al cual estuvo tan vinculado el destino de Pasternak. En ese escenario Vladímir Nemiróvich-Dánchenko había previsto llevar a la escena Hamlet, en traducción de Pasternak, pero el proyecto no llegó a buen puerto. En cambio, la obra María Estuardo de Schiller, en cuya traducción el poeta trabajó entre 1955 y 1956, sí que se subió a las tablas. 

El callejón Kamerguerski goza de un protagonismo especial en El doctor Zhivago. Pasha Antípov conversa con Lara, antes de que ésta dispare a Komarovksi, en la habitación de un edificio situado cerca del Teatro de Arte. Justamente allí “una vela ardía sobre la mesa”, y Yuri Zhivago reparó en esa pequeña luz desde su trineo. 

En ese mismo lugar, por ironía del destino, Yuri pasará sus últimos días y, exactamente en la misma habitación, Lara verá el ataúd donde reposan sus restos. Ahora, el callejón Kamerguerski es una zona peatonal donde abundan los restaurantes y las cafeterías para todos los gustos. Aquí ponemos punto final a nuestro paseo por el Moscú de Pasternak, aunque aún podría prolongarse. 

Por ejemplo, por Arbat y los callejones aledaños, la colonia de escritores de Peredélkino, las calles cercanas al puente Kuznetski y otros barrios que, para siempre, quedaron grabados en el “desinflado músculo del corazón” de Borís Pasternak.

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