Astrónomos rusos realizaron un extraño descubrimiento.
Petr Malinovskiy/RIA NovostiLa señal captada por el radiotelescopio ruso RATAN-600 hace más de un año, el 15 de mayo de 2015, tenía una potencia inusual. La longitud de onda era de 2,7 cm. La señal duró dos segundos, un intervalo de tiempo muy largo para este tipo de señales. Las ondas procedentes del cuerpo más cercano a la Tierra, la Luna, tienen una potencia entre 7 y 12 veces menor.
“En primer lugar verificamos si había satélites en la región donde el telescopio captó la señal. No había nada. Podía tratarse de alguna interferencia provocada por algún equipo militar o por algún avión. Pero lo más probable es que la señal procediera del sistema estelar que estamos estudiando”, comenta a RBTH Ekaterina Filíppova, del Observatorio Astrofísico Especial de la Academia Rusa de Ciencias en Nizhni Arjyz.
El sistema de la estrella HD164595 es análogo al Sistema Solar. Se encuentra a una distancia de 95 años luz. Hace más de un año que se está estudiando este sistema, especialmente el planeta Neptuno caliente, que es similar en composición a la Tierra pero tiene una masa 16 veces mayor.
Tanto los científicos rusos como los occidentales que colaboran en el programa SETI — el programa internacional que busca señales de vida inteligente en el espacio — opinan que la vida en este planeta no es posible. Por esta razón, los científicos rusos no dieron importancia a su descubrimiento y no lo notificaron hasta la semana pasada. No esperaban que fuera a tener tanta repercusión mediática.
Los propios científicos autores del descubrimiento son partidarios de la versión del origen terrestre de la señal. “Al año captamos hasta 50 interferencias de este tipo, no tienen nada de extraño. El satélite RATAN opera a unas frecuencias que no se utilizan en Europa ni en América, y la señal fue captada en este diapasón”, comenta Oleg Verjodanov, investigador del observatorio.
Otra versión apoyada por Verjodanov es el llamado “ruido aleatorio”. Estos fenómenos se han debatido en la comunidad científica durante los últimos dos años: se trata de ráfagas de ondas que se producen por causas desconocidas. “Las ráfagas pueden producirse cuando, por ejemplo, un asteroide colisiona con una estrella de neutrones y como resultado se provocan estas señales. Y la última versión de mi lista personal es que se trata de un saludo procedente de una civilización extraterrestre”, declara Verjodanov a RBTH.
El descubrimiento de la señal procedente de la estrella HD164595 será uno de los temas principales de la asamblea anual del Consejo Permanente del SETI que se celebra en septiembre. Por ahora no queda claro qué es exactamente lo que se debatirá, ya que si es verdaderamente una civilización extraterrestre la que ha enviado una señal de semejante potencia, se trata de una civilización mucho más desarrollada que la terrestre.
Según los astrofísicos, esta señal solo podía haber llegado a la Tierra en caso de haber sido dirigida especialmente hacia nosotros. Sin embargo, la frecuencia de 11 gigahercios, en la que fue captada la señal, pertenece a las Fuerzas Armadas rusas. Los ejércitos de otros países no utilizan esta frecuencia. Pero los científicos no pierden la esperanza.
“La búsqueda de civilizaciones extraterrestres lleva en marcha más de 50 años y nuestro radiotelescopio es el mayor del mundo de su clase. Es capaz de encontrar las señales más débiles”, comenta Ekaterina Filíppova.
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