Las conferencias sobre cine y arte se ponen de moda en Moscú

La joven moscovita Anna marca los números de teléfono de sus amigos y les invita a asistir a una conferencia del profesor Evgueni Zhárinov sobre Doktor Faustus de Thomas Mann. Algunos se excusan y alegan que no han leído el libro, pero Anna les explica que el conferenciante no sólo hablará de literatura, sino también de música, historia y arte. “No os aburriréis”, promete la joven.

El evento se celebra en el centro de la capital, en el club de licenciados de la Universidad Estatal de Moscú.  A ella asisten unas 30 personas, no queda ni un asiento libre. Los asistentes son de diversas edades, sexo e incluso nacionalidad. Elena, antigua alumna de Zhárinov, cuenta que no es la primera vez que asiste a un evento de este tipo y que le gustan mucho las conferencias de este profesor, sobre todo porque, a diferencia de su época de estudiante, más tarde no tendrá que examinase.

El profesor Zhárinov cuenta a la corresponsal de RBTH cómo en una ocasión una compañía que organiza distintas excursiones y eventos le propuso dar una conferencia. “No doy conferencias muy a menudo, una o dos veces al mes, y casi siempre para un público específico. Generalmente se trata de gente que debate sobre un tema en su página de una red social y más tarde me proponen sobre qué hablar, - comenta el filólogo. – Por ejemplo, me ha sorprendido mucho el enorme interés mostrado por Thomas Mann. La última vez charlamos acerca de la película Nymphomaniac de Lars von Trier, y la próxima vez me parece que hablaremos de la película Leviatán de Andréi Zviáguintsev, que recientemente ha ganado un premio en los Globos de Oro”.

Yana también encuentra interesante asistir a conferencias sobre arte y filosofía y siempre intenta estar al día de los nuevos eventos en Moscú, aunque ella no sigue tanto a un solo especialista como una temática concreta.

“Si tengo una tarde libre y no me apetece perderla viendo series, escojo una conferencia a la que asistir, - comenta. – Intento escoger algo sobre cultura en general para compensar lo que no pude aprender en el colegio”. La joven está suscrita a varias páginas web en las que se puede encontrar información sobre este tipo de eventos. 

Nuevos conocimientos por el precio de una entrada de cine

Una persona que quiera aprender cosas nuevas en Moscú puede asistir cada día a una conferencia diferente. Una entrada a un evento de 3 horas de duración cuesta lo mismo que una película en el cine: de 300 a 400 rublos (entre 4,7 y 6,3 dólares). Además, muchas conferencias son gratuitas.

En verano, estos eventos educativos se organizan muchas veces en parques al aire libre. Por ejemplo, el pasado verano el instituto Strelka, creado hace unos años y financiado por mecenas semana organizaba eventos sobre la historia y el desarrollo de la ciudad y de su arquitectura.

Las conferencias más populares son las de personas famosas. Por ejemplo, Irina Jakamada, antigua diputada del parlamento y ministra, organiza clases magistrales en las que enseña a las mujeres a organizar su vida de modo eficaz. Sus conferencias ya no cuestan lo mismo que una entrada de cine, sino cinco o seis veces más.

Según la agenda cultural de la ciudad, próximamente habrá una conferencia sobre historia y arte de la antigua ciudad uzbeka de Samarcanda, sobre la historia de la Orden de los templarios, sobre el valor de la pintura narrativa en el arte contemporáneo, sobre el realismo mágico en la obra de Ingmar Bergman y sobre la historia de Europa durante la guerra fría.

Los museos organizan incluso ciclos de conferencias y venden abonos. Uno de estos museos es la Galería Tretiakov.  La próxima conferencia del ciclo del museo se titula “El icono de la Virgen de Vladímir. Principios del siglo XII”. En el Museo Pushkin de Bellas Artes cada viernes se llevan a cabo varias visitas guiadas gratuitas sobre varios temas de las exposiciones que ofrecen. Asimismo, los aficionados al cine se reúnen en el Museo de Moscú y organizan debates acerca de las novedades de la industria cinematográfica. 

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