Siguen vigentes estereotipos sobre el comunismo y el alcohol. Fuente: Ria Novosti
1. “En Rusia todos son rusos”
A decir verdad, Rusia es un país en el que viven más de 185 grupos étnicos distintos. Según el censo de 2010, el 80,90% de la población es étnicamente rusa. Las etnias no rusas con mayor representación en la sociedad son los tártaros (3,87%), ucranianos (1,4%), baskirios (1,15%), chuvasios (1,05%), chechenos (1,04%) y armenios (0,86%). En términos numéricos, en Rusia viven unos cinco millones de tártaros, casi dos millones de ucranianos y más de un millón de baskirios, chuvasios, chechenos y armenios.
Existen, no obstante, muchos otros grupos étnicos, como los tayikos, azeríes, kirguís, moldavos, chinos, kazajos, bielorrusos, georgianos, uzbecos, vietnamitas y turcomanos.
En la actualidad se sigue diferenciando entre ciudadanía y nacionalidad, algo que hasta cierto puntos es una herencia soviética. Al hablar de ciudadanía se alude al grupo étnico, mientras que la ciudadanía se refiere a una cuestión legal o administrativa. Alguien puede tener ciudadanía tártara y nacionalidad rusa, es decir, origen tártaro y pasaporte ruso.
Más de cuatro millones de personas residentes en Rusia son inmigrantes irregulares, procedentes mayoritariamente de Asia Central. Estos trabajadores inmigrantes son el colofón de la mezcla étnica de Rusia.
Por último, más del 14% de la población rusa es musulmana, de modo que el islam es la segunda mayor religión del país tras el cristianismo ortodoxo. De hecho, Rusia es el hogar de la mayor comunidad musulmana de Europa.
La mayoría de mis vecinos, los propietarios de la tienda de la esquina de mi universidad y las mujeres que llevaban el supermercado de mi calle eran todos musulmanes de Asia Central y del Cáucaso Norte.
En mi vida cotidiana yo me relacionaba mucho más con ellos que con personas de etnia eslava.
A pesar de parecer un país tan homogéneo desde fuera, en realidad Rusia es enormemente plural en muchos sentidos.
2. “Los rusos todavía son comunistas”
En honor a la verdad, todavía existen muchos comunistas en Rusia. A fin de cuentas, es el segundo partido con mayor representación en la Duma Estatal, con 92 escaños y 156.528 miembros. A menudo he observado cierta nostalgia por la Unión Soviética, así como un gran respeto por Lenin y Stalin en gente de todas las edades. A pesar de esta persistente melancolía y de la popularidad de este partido, es imposible ignorar al resto de partidos políticos no comunistas existentes en Rusia.
No olvidemos al principal partido del país: Rusia Unida. Con 238 escaños, Rusia Unida posee una clara mayoría en la Duma Estatal. También es el partido en el poder en la presidencia y en el gobierno. Además, Rusia Unida considera leal al partido al 30% de la población rusa.
El tercer partido con mayor representación en la Duma Estatal es Rusia Justa, con 64 escaños. Este partido asegura ser el mayor partido de izquierdas de Rusia, con unos 400.000 miembros.
LDPR (Partido Liberal Demócrata de Rusia) es un partido de extrema derecha, a menudo descrito como ultranacionalista y xenófobo y, por irónico que pueda parecer, en absoluto liberal o demócrata. A pesar de ello, el LDPR es el cuarto mayor partido político de Rusia con 56 escaños en la Duma Estatal y cerca de 600.000 miembros.
Otros conocidos partidos rusos son Yábloko, de corte liberal y Patriotas de Rusia.
Con esta variedad de partidos políticos, y con un partido no comunista en el poder, se hace evidente que no todos los rusos son comunistas.
3.“Los rusos son muy borrachos”
“¡El vodka es nuestro enemigo, así que tendremos que consumirlo!” y “¡Nunca puede haber suficiente vodka!”, parecen resumir el estereotipo de la opinión rusa respecto al alcohol. Con frases como esas y la costumbre de nunca dejar una botella sin terminar, es bastante fácil entender por qué los extranjeros tienen la falsa sensación de que todos los rusos siempre están bebiendo vodka. Sin embargo, no todos los rusos beben tanto. Según Rosstat, el 40% de la población rusa se abstiene por completo del alcohol. En comparación, el 37% de los estadounidenses se declaraba totalmente abstemio en un estudio de la Autoridad Mundial de la Salud en 2011.
Sorprendentemente, el dominio del vodka se vio amenazado a medida que la cerveza iba ganando popularidad en Rusia. Considerada “más sana” por algunos, la cerveza experimentó un incremento en las ventas de un 40% durante la pasada década.
Huelga decir que el alcoholismo sigue siendo claramente un problema es en Rusia, con cerca de dos millones de casos diagnosticados en 2011 según la Organización Mundial de la Salud.
Basta con pasar por un “perejod” (paso subterráneo) del metro para encontrarse con mendigos y alborotadores ebrios. El problema del alcoholismo es muy evidente. No obstante, se ha registrado una mejora considerable durante los últimos años.
En 2010, el consumo medio anual por persona en Rusia ascendía a unos asombrosos 18 litros. En 2013, esta cantidad cayó hasta los 13,5 litros según Rosstat. 13,5 litros sigue siendo un consumo algo mayor que el de otros países occidentales que, según los cálculos de la OMS en 2011, se encontraba entonces entre los 7,5 y los 10 litros anuales. A pesar de todo, se trata de un impresionante descenso en el consumo el 25%.
Artículo publicado originalmente en Russia Direct.
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