Más de cuarenta osos polares asedian un poblado del noreste de Rusia

Fuente: M. Deminov / WWF

Fuente: M. Deminov / WWF

En Chukotka más de cuarenta osos polares mantienen en estado de alerta a los habitantes de la aldea de Ryrkaypi. Los animales se desplazaron hasta allí atraídos por las ballenas muertas encalladas en la orilla. El equipo de Patrulla de osos, ayudados por voluntarios, se afana en evitar que se produzca contacto entre la población y estos mamíferos, catalogados como especie vulnerable en la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN.

En Chukotka es perceptible la invasión de osos blancos. El portavoz de World Wildlife Fund (WWF) comenta que, por lo general, los observadores se encuentran con pequeños grupos de estos animales. Por ejemplo, hace algunas semanas la expedición del Consejo de mamíferos marinos sobrevoló la orilla de Chukotka y detectó sólo quince ejemplares que se desplazaban de modo aislado. El 3 de noviembre, en la orilla cercana al poblado de Billings se encontró un grupo compacto de veinte ejemplares. 


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“Salí por la mañana de casa y vi que había un oso. Intercambiamos miradas y seguí avanzando. Al día siguiente miré y volvía a haber un oso blanco…”, dicen en el servicio de prensa de WWF recordando el testimonio de uno de sus observadores de Patrulla de osos en Chukotka.

Pronto empezaron a llegar mensajes más alarmantes de los observadores de Billings. “¡Hay osos por todas partes! Tanto machos como hembras y crías”. La explicación se debe a que se formó una pasarela de hielo entre el gran bloque de hielo en el que pasaron el verano los osos y la orilla.

El distrito autónomo de Chukotka está ubicado en el extremo nordeste de Rusia, en la costa del mar de Bering. Tiene un área de 737.700 km² y una población de alrededor de 50.780 habitantes, según el censo de 2013. tiene grandes reservas de petróleo, gas natural, carbón, oro y tungsteno, las cuales están siendo explotadas gradualmente. Román Abramóvich es el exgobernador de esta región.

“En los animales se activó su memoria histórica recordándoles que en esta orilla hay alimento, por eso vinieron”, explica Víktor Nikiforov, director del proyecto Patrulla de osos. De hecho, en este periodo, desde la costa de Kolimá hasta el estrecho de Barents yacían 15 cadáveres de ballenas grises. Para las ballenas es una mala noticia, pero para los osos es buena, pues significa comida”.

Tras emplearse a fondo con las ballenas muertas junto al poblado de Billings, el grupo de osos, que para entonces ya sumaban cerca de tres decenas, se dirigió hacia el sudeste, recorrió en un par de días 200 kilómetros a lo largo de la orilla hasta acercarse el miércoles pasado a la aldea de Ryrkaypi.

 

Uno de los vehículos más habituales para desplazarse por Chukotka es la moto de nive "Burán", de fabricación soviética. Fuente: M. Deminov / WWF

La aldea de Ryrkaypi está situada justo en la orilla y la manada de osos, tarde o temprano, podía invadirla. Sin embargo, sus habitantes tuvieron suerte: a dos y cinco kilómetros de sus casas, en la orilla, yacían dos ballenas y algunas morsas muertas.  El hallazgo frenó a los osos, pero al mismo tiempo atrajo a otros animales. El jueves al atardecer los observadores de Patrulla de osos, encabezada por Tatiana Minenko, contó en la orilla 43 de estos mamíferos. 

Minenko informó a Moscú de que habían comenzado a aparecer animales en las afueras del poblado. Temía que los osos pudieran alcanzar el basurero de la ciudad, que se encuentra cerca de las casas. Varias veces al día miembros de la patrulla han recorrido el perímetro de aldea y examinado las huellas de oso en la nieve, en colaboración con la administración y los directores de las empresas, informando sobre la imposibilidad de disparar contra los osos polares y explicando a los habitantes cómo proceder en caso de hallarse frente a frente con un oso.

 “Siempre hay quienes desean acercarse a los osos para mirarlos de cerca, especialmente los niños”, dice Nikiforov. “Los miembros de la patrulla Valeri Kayarajtyn y Maksim Deminov montan guardia desde primera hora de la mañana cerca de la escuela y dos veces al día recorren los alrededores de la aldea para controlar la situación”, informa Minenko.

 

Fuente: M. Deminov / WWF

“Ayudamos a la Patrulla de osos abasteciéndoles de tecnología y medios: motonieves, gasolina, pistolas lanzacohetes, que usan para disuadir a los osos”, explicó Nikiforov. “Los osos que se aproximan a los humanos son osos jóvenes, que no tienen miedo a nada, nunca se han enfrentado a ellos. Les atrae el olor del basurero. Si dos motonieves se dirigen hacia el animal, el oso se asusta y pueden hacer que retroceda un par de  kilómetros. Lo principal es que no haya contacto: la gente debe permanecer en los poblados y los osos deben seguir siendo salvajes. Bajo ningún concepto los osos deben penetrar en el núcleo habitado del poblado”.

Nunca se ha contenido a tal cantidad de osos durante tanto tiempo, reconocen los ecologistas. Pero el clima  ha jugado a favor de los habitantes de Chukotka. El viernes sopló viento del sur y alejó de la orilla bloques de hielo sobre los que estaban parte de los animales. “Pero todavía quedan muchos osos polares cerca de las ballenas”, señala Nikiforov.

Ahora, en Ryrkaypi se ha decretado el toque de queda, que prohíbe a los habitantes salir a la calle por la noche.

En la organización World Wildlife Fund dicen que una acumulación tan numerosa de osos polares en un punto concreto de Chukotka es un acontecimiento bastante singular. La última vez que llegaron tantos osos a la orilla fue en 2006. “Pero esto no se debe a que se haya incrementado el número de osos blancos. En el Ártico sólo quedan 25.000. Simplemente se ha originado esta situación por la formación de las capas de hielo”, aclara Nikiforov. Además, expresó su esperanza de que en un futuro próximo los osos se alejen del poblado y se levante el estado de sitio.

Artículo publicado originalmente en ruso en Gazeta.ru

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