Nada más llegar a clase estos niños siberianos se echan agua por encima para mantenerse fuertes y sanos. Este jardín de infancia en Krasnoyarsk tiene un original programa para los más pequeños que consiste en una educación deportiva y la bania. Tiene más de 15 años y es la única en la región que lo sigue y también el único centro que no ha tenido una epidemia de gripe este año.