Vladímir Putin con Susilo Bambang Yudhoyono, presidente de Indonesia.
Mijaíl Kliméntyev / RIA NovostiEn 2013, Putin estaba en la cumbre de APEC ( Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), que se celebraba en la isla indonesia de Bali. Los organizadores decidieron felicitar al mandatario ruso con una sorpresa. El presidente Susilo Bambang Yudhoyono se puso a tocar la guitarra y cantó "Cumpleaños feliz" en inglés.
El resto de los líderes de los países de APEC, lo que incluye al chino Xi Jinping y el surcoreano Park Geun-hye también cantaron y aplaudieron.
Putin dio las gracias en indonesio y dijo que había cantado muy bien. Además, Putin explicó que celebró su cumpleaños de una manera modesta, tomó una copa de vodka con sus socios chinos por la noche.
EPA / Vostock-photo
En 2013, durante la apertura de una muestra de innovaciones industriales en Hannover (Alemania), la canciller Angela Merkel regaló a Putin un reloj de cuco con un águila del escudo de armas alemán. Sin embargo, este nuevo reloj no impidió que Putin, conocido por llegar tarde a menudo, llegase cuatro horas tardes a una reunión con Merkel al año siguiente.
Mijaíl Kliméntyev / TASS
En esta pequeña isla del Golfo Pérsico, al igual que en el resto de Oriente Próximo, cuidan mucho los regalos en las altas esferas. Cuando en rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Khalifa fue de visita a Moscú entregó un regalo especial al presidente Putin: una espada hecha de acero de Damasco con una empuñadura y una funda hechas de metales preciosos, llamada Espada de la Victoria.
La entrega de la espada se hizo durante un encuentro personal y el mandatario ruso no se quedó en deuda. El rey Hamad recibió un pura sangre de nombre Jadzhibek. Una espada a cambio de un caballo. Las personas influyentes de la Edad Media ya se hacían este tipo de regalos.
Vladímir Rodiónov / RIA Novosti
Alexéi Druzhinin / RIA Novosti
Alekséi Nikolskyi / RIA NovostiPutin ha recibido en varias ocasiones regalos como caballos o perros, incluso le han llegado a regalar un tigre. Los gobernadores y presidentes de las repúblicas centroasiáticas (Kirguistán y Turkmeninstán) le entregaron los corceles así como el rey Abdullah II de Jordania.
Su primer perro, un labrador llamado Koni, que asustó a Angela Merkel en 2007 fue un regalo de Serguéi Shoigú, actualmente Ministro de Defensa, en el año 2000.
En 2010 el primer ministro búlgaro le entregó un cachorro llamado Buffy. En 2011 el gobernador de la prefectura japonesa de Akita regaló otro perro como gratitud por la asistencia recibida tras el desastre de Fukushima. Putin envió un gato siberiano como respuesta, que el gobernador bautizó como Mir, que significa “paz” en ruso.
En 2008, mientras era primer ministro, Putin recibió un cachorro de tigre siberiano como regalo de cumpleaños. El mandatario reconoció que era el regalo más original que había recibido nunca.
Todavía nadie le ha entregado un oso, quizá porque su predecesor, Borís Yeltsin, no quedó nada satisfecho tras recibir un regalo como ese. Vladímir Shevchenko, el entonces jefe de protocolo del Kremlin, recuerda que Yeltsin le dijo: "¿Estás loco?", cuando supor que le habían entregado un oso y estaba atado con una cadena en el mismísimo Kremlin.
Mijaíl Kliméntyev / RIA Novosti
En marzo Putin visitó la nueva planta de defensa situada en Nizhni Nóvgorod, que produce componentes para los sistemas antimisiles S-400. Allí le entregaron una copia del mecanismo para activar la estación de radar Nebo.M, que detecta a los aviones extranjeros.
"Esta es la llave a un cielo en paz", declaró Yan Nóvikov, director del consorcio Almaz Antéi mientras le entregaba el regalo. "Solo el Señor tiene las llaves de un cielo en paz", dijo Putin. "Pero esto será útil".
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