“Nos esperan años difíciles”: aumentan los atentados terroristas en Rusia

Numerosas personas han depositado flores en la estación de metro Tejnologuícheski Institut, donde tuvo lugar el atentado. San Petersburgo, el 5 de abril de 2017.

Numerosas personas han depositado flores en la estación de metro Tejnologuícheski Institut, donde tuvo lugar el atentado. San Petersburgo, el 5 de abril de 2017.

AP
El atentado suicida del 3 de abril en San Petersburgo, que se cobró la vida de 14 personas, no es el único ataque terrorista sucedido en Rusia en los últimos tiempos. En el sur de Rusia han aumentado su actividad los grupos insurgentes: en Astracán asesinaron a dos policías y en Rostov del Don explotó una bomba junto a un colegio. Los expertos opinan que esta intensificación de los atentados puede ser una venganza por la lucha de Rusia contra los terroristas en Oriente Próximo.

La noche del 3 al 4 de abril, cuando no había pasado un día desde la explosión de una bomba en el metro de San Petersburgo, se produjo un grave crimen en la ciudad de Astracán (a 1271 kilómetros al sureste de Moscú). Dos inspectores de la policía de tráfico acudieron al lugar de un accidente y, mientras rellenaban un formulario en su vehículo los pasajeros de uno de los automóviles accidentados los acribillaron a tiros a través del cristal de las ventanillas. Los policías fallecieron antes de que llegaran los servicios médicos. Sus atacantes les robaron las armas.

Terroristas en el sur de Rusia

El gobernador de la región de Astracán, Aleksánder Zhilkin, ha declarado que el ataque es obra de un grupo de islamistas radicales. Dos días después, la madrugada del 6 de abril, hallaron a los guerrilleros. Cuando un destacamento de la Guardia Nacional (un órgano federal con un rango de funciones muy amplio y con sus propias tropas del Interior, nota de RBTH) detuvo un automóvil para registrarlo, los ocupantes abrieron fuego contra los policías. Lograron herir a los agentes y ocultarse, pero a la mañana siguiente fueron descubiertos: durante una operación especial cuatro de los milicianos enemigos fueron liquidados, siendo dos detenidos.

Ceremonia de homenaje a los inspectores de la policía fallecidos en Astracán. Fuente: Pavel Simakov/RIA NovostiCeremonia de homenaje a los inspectores de la policía fallecidos en Astracán. Fuente: Pavel Simakov/RIA Novosti

Según los investigadores, los soldados de la Guardia Nacional neutralizaron a los hombres que dos días antes habían matado a los policías. Según informa el Comité de Investigación de Rusia, entre las pertenencias de uno de los atacantes se encontró una grabación de audio “en la que expresa sus opiniones extremistas e incita a cometer crímenes”. Más tarde, el Estado Islámico ha asumido la responsabilidad del atentado.

Explosiones en Rostov y San Petersburgo

La calle donde se realizó el hallazgo de una bomba. Rostov del Don, el 6 de abril. Fuente: ZUMA/Global Look PressLa calle donde se realizó el hallazgo de una bomba. Rostov del Don, el 6 de abril. Fuente: ZUMA/Global Look Press

En otra ciudad del sur de Rusia, Rostov del Don (a 959 kilómetros al sur de Moscú), la madrugada del 6 de abril un desconocido dejó un explosivo junto a una escuela en el centro de la ciudad. En un video publicado, un hombre vestido de negro deposita una bolsa junto al edificio de la escuela y sale corriendo. Más tarde se acerca un hombre (según datos preliminares, el conserje que limpia el patio de la escuela), que agarra el objeto que contiene la bolsa, y este explota.

El conserje ha perdido una mano y un dedo de la otra y en estos momentos se encuentra en el hospital en estado grave. Según la investigación, el explosivo, de preparación casera, estaba camuflado en forma de linterna. “No era nada sorprendente, pero su potencia fue considerable. Si en lugar del guardia lo hubiera descubierto un niño, difícilmente habría sobrevivido” –citan los medios de comunicación a representantes de los órganos policiales. Por ahora se ha abierto un caso por “intento de asesinato”, aunque los investigadores no descartan que lo sucedido sea clasificado como atentado terrorista.

El 6 de abril, la policía de San Petersburgo descubrió una bomba en un apartamento al este de la ciudad. Fuente: APEl 6 de abril, la policía de San Petersburgo descubrió una bomba en un apartamento al este de la ciudad. Fuente: AP

En San Petersburgo las cosas tampoco están tranquilas: además de las frecuentes llamadas falsas sobre bombas, la ciudad sigue enfrentándose a amenazas reales. El 6 de abril, tercer día de luto por los fallecidos en el metro, la policía descubrió una bomba en un apartamento al este de la ciudad. El explosivo ha sido desactivado. Según los medios de comunicación, en el apartamento se encontraban “personas ajenas a la preparación de la bomba”.

¿Qué está sucediendo?

La situación actual no puede atribuirse al crimen común, opina Serguéi Goncharov, presidente de la Asociación de Veteranos de la División Antiterrorista Alfa. “Hacía bastante tiempo que no sucedía algo parecido en el  territorio de Rusia –comenta Goncharov a RBTH. El experto recuerda que el 24 de marzo, poco más de una semana antes del atentado del metro de San Petersburgo, unos terroristas atacaron a una unidad de la Guardia Nacional en Chechenia y mataron a seis soldados. Más tarde tuvieron lugar las explosiones en San Petersburgo y el ataque en Astracán.

“Nos espera un aumento de la actividad del extremismo clandestino durante la primavera” –comenta Goncharov. Según este, se trata de una venganza del Estado Islámico y de otras agrupaciones islamistas de Rusia por las pérdidas que sufren en Siria.

Evgueni Satanovski, presidente del Instituto de Oriente Próximo, está de acuerdo con Goncharov. “Efectivamente, los islamistas radicales están incrementando su actividad –comenta Satanovski a RBTH-. Y no solo eso, sino que también están cambiando de táctica: ahora no actúan grandes grupos ramificados, sino terroristas en solitario y grupos de dos o tres personas”. Según señala Satanovski, esta táctica es muy eficaz: cuanto más pequeño es el grupo, más difícil resulta a los servicios especiales interceptarlo.

El mimetismo del terrorismo

Los ataques, según Serguéi Goncharov, son obra de “células durmientes” de los terroristas, ocultas hasta ahora, o bien de individuos que han regresado de Siria e Irak, donde el Estado Islámico sufre grandes pérdidas, a menudo ciudadanos de Rusia o de las repúblicas de Asia Central. “Anteriormente se vengaron de Europa, ahora por desgracia nos ha llegado el turno a nosotros” –comenta el experto.

“El terrorismo se mimetiza y cambia –señala Evgueni Satanovski-. Los servicios especiales hacen todo lo que está en su mano para impedirlo, pero es difícil prever hasta qué punto será eficaz la lucha contra este fenómeno. Lo que sí puedo decir es que, definitivamente, nos esperan años difíciles”.

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