Norihisa Satake (en el centro), gobernador de Aitka (Japón), recibe el gato llamado Mir, de Vladímir Putin.
AFP/East NewsA Vladímir Putin le gusta escoger él mismo los regalos para los dignatarios, aunque es su servicio de protocolo quien le propone las opciones. Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente, explica que la mayoría de las veces los invitados extranjeros reciben obras de arte, cuadros y piezas de artesanía, pero entre los obsequios también se pueden encontrar armas y animales. El valor de los regalos presidenciales no está limitado de forma oficial.
Durante su visita a Egipto en febrero de 2015, el presidente ruso, sabiendo que a su colega egipcio le interesan las armas, obsequió a Abdelfatah Al-Sisi un fusil AK-47 de coleccionista.
Kaláshnikov de colección. AFP/East News
También Nicolás Maduro recibió un arma a principios de 2015. Putin le regaló una copia de la espada de Simón Bolívar.
Como señaló el presidente venezolano, esta espada, fabricada en los años 50, era la única copia de este tipo que estaba en el extranjero. Ahora todas las copias se encuentran ahora en el territorio del que proceden.
En octubre de 2012, durante su visita oficial a Tayikistán, Putin regaló al presidente Emomali Rahmon, con motivo de su cumpleaños, un novedoso rifle de francotirador con un grabado conmemorativo.
El texto del grabado no se hizo público.
Oficialmente es necesario un permiso para regalar armas, pero para el presidente no existe tal prohibición.
El presidente ruso obsequió al Papa con un icono de la Virgen María en noviembre de 2013. En su siguiente encuentro, Putin regaló a Francisco I un bordado con una imagen del templo de Cristo Redentor y varios tomos de la Enciclopedia Ortodoxa.
Reuters
Los regalos, por supuesto, fueron valiosos, pero inesperados: el máximo representante del catolicismo recibió símbolos del cristianismo ortodoxo.
En 2002 Putin regaló a su amigo Silvio Berlusconi un libro sobre éste mismo. La obra, titulada El efecto Silvio Berlusconi, escrita por Marina Sinítsina y Giancarlo Lehner, que trata de la carrera política del magnate italiano.
AP
En 2006 la canciller alemana Angela Merkel recibió como regalo de cumpleaños una miniatura lacada de Pálej.
Dmitry Astakhov/TASS
En 2013, el presidente ruso regaló a la canciller una litografía dedicada al año 1894, cuando se firmó el primer acuerdo comercial entre Rusia y Alemania.
Durante la cumbre de la APEC celebrada en Pekín el año pasado, Putin regaló al presidente chino Xi Jinping un YotaPhone de segunda generación al que se le habían añadido fondos de pantalla con simbología de Rusia, China y la APEC.
Reuters
En ese momento, el teléfono aún debía ser lanzado oficialmente, así que Xi Jinping fue el primer propietario de esa novedad.
Obama ha recibido de Putin objetos bastante comunes, pero prácticos. En la cumbre del G8 en 2013, el presidente ruso le regaló un juego de tazas de café. Ese mismo año, durante la cumbre del G20 en San Petersburgo, el presidente estadounidense recibió una vajilla con imágenes de la ciudad, un servicio de té y un DVD con actuaciones de la compañía de ballet del Teatro Mariinski.
También ha regalado animales. En 2012, Vladímir Putin eligió personalmente un cachorro de gato siberiano como regalo para el gobernador de la prefectura japonesa de Akita, Norihisa Satake.
AFP/East News
Anteriormente, el presidente ruso había recibido del gobernador un cachorro de perro de raza akita inu en señal de agradecimiento por la ayuda prestada por Rusia a la región del nordeste del Japón tras el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
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