Acusan a miembros del FSB de colaborar con la CIA

La agencia Interfax, citando a fuentes “cercanas a la situación”, informa de que el director del centro de seguridad informática del FSB, Serguéi Mijáilov y su vicedirector, Dmitri Dokucháyev, detenidos en diciembre de 2016, están acusados de colaborar con la CIA. La detención de Mijáilov y Dokucháyev se hizo pública a finales de enero. 

Los agentes del servicio de contraespionaje detenidos

Anteriormente, fuentes anónimas de Rosbalt y Life señalaban la relación existente entre la detención de Mijáilov y su asistente Dokucháyev con la actividad del grupo Anonymous International, que dedica a hackear cuentas de funcionarios y empresarios y a vender la información obtenida por internet.

Mijáilov, un agente con gran influencia en el FSB que se dedicaba a las cuestiones de seguridad en internet, presuntamente tomó el control de la agrupación y recibía sobornos de su fundador, Vladímir Anikéyev. El propio Anikéyev fue detenido el pasado noviembre y, según fuentes de Rosbalt, fue él quien delató a Mijáilov a los servicios policiales.

El abogado de los agentes detenidos, Iván Pávlov, ha declarado que el caso de traición al Estado no está relacionado con la actividad de Anonymous International. Además, en los medios de comunicación ha empezado a circular información que asegura que Mijáilov podría estar relacionado no solo con los hackers.

Acusaciones muy graves

Las fuentes de Interfax opinan que Mijáilov y Dokucháyev están acusados de romper sus juramentos y de colaborar con la CIA, aunque no se ha aclarado si actuaban directamente o a través de intermediarios. Se ha informado de se han detenido a cuatro personas, y de que hay implicadas otras ocho personas. Se sabe también que, además de los agentes del FSB y de Anikéyev, se ha arrestado a un empleado de Kaspersky Lab, Ruslán Stoyánov, especialista en seguridad informática.

Interfax indica que los casos de colaboración con los hackers y la CIA “se solapan pero no están relacionados”: algunos de los implicados trabajaban con el grupo de hackers y otros con los servicios de espionaje extranjeros. Lo único que tienen en común los sospechosos es que se conocen personalmente y que su especialidad está relacionada con las tecnologías de la información.

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