Un lugar seguro para los fugitivos de la justicia rusa

Durante décadas, los prófugos de la justicia Rusia han podido refugiarse en el Reino Unido. El recién fallecido Borís Berezovski es el ejemplo más cercano. También está el caso de Ajmed Zakáyev, separatista checheno, o el asesinato con polonio del antiguo agente del FSB Alexánder Litvinienko.

  

Dibujado por Niyaz Karim. Haz click en la imagen para aumentarla

Cecil von Renthe-Fink es una mera nota al pie en los anales de la historia. Fue un aristócrata prusiano que se unió al partido nazi en 1939 y, sin embargo, hay una razón por la que merece ser famoso. En agosto de 1943 redactó un memorándum proponiendo una unión económica europea con un banco central y una moneda comunes.

Pero tenía una salvedad: si se quería que la nueva unión fuera un éxito, Gran Bretaña debía ser excluida porque, según el diplomático alemán, esta era "el enemigo ancestral del continente".

En la actualidad varias naciones, especialmente Rusia, estarían de acuerdo con esa afirmación. Rusia, que tiene 66.000 ciudadanos huidos de la justicia, muchos de los cuales han encontrado asilo en Gran Bretaña, es la más afectada por las políticas británicas.

Borís Berevovski, que fue encontrado muerto en su residencia de Londres hace unas semanas, era el más notorio de estos fugitivos. Los tribunales británicos se habían negado en repetidas ocasiones a extraditarlo y había sido declarado culpable in absentia en Rusia por desfalco.

Parece que todo lo que hay que hacer para obtener la residencia británica es cometer un delito en Rusia y correr a la embajada británica. La extradición está fuera de toda duda pues, para los medios de comunicación, las autoridades judiciales y los políticos británicos, los tribunales rusos son tan arbitrarios que extraditar a un fugitivo sería sentenciarlo a muerte. No importa que Rusia tenga una moratoria de la pena de muerte y no haya ejecutado a ningún preso desde 1996.

Pero Berezovski no era ninguna víctima acosada. Alexánder Lébed, un antiguo general y actual político, llamó a Berezovski "la apoteosis de la sordidez... no contento con robar, quiere que todos vean que lo hace con impunidad". El editor de Forbes-Rusia, Paul Klébnikov, escribió en El Padrino del Kremlin: "Ningún hombre se lucró más de la caída de Rusia al abismo". El propio Klébnikov fue asesinado más tarde.

La pregunta es: ¿Ordenó Berezovski el asesinato? "Es concebible; desde luego, era lo suficientemente maligno y estaba lo suficientemente desequilibrado para hacerlo", contó a Forbes Piotr, el hermano de Klébnikov poco después de recibir la noticia de la muerte de Berezovski.

Protección de terroristas: la conexión chechena

Por si amortiguar la caída de criminales sospechosos fuera poco, Gran Bretaña es además un refugio para terroristas despiadados. Un notorio fugitivo ruso instalado en Londres es Ajmed Zakáyev, figura clave en el gobierno rebelde checheno, perseguido por crímenes relacionados con el terrorismo, incluido asesinato.

Zakáyev está viviendo la gran vida en Gran Bretaña desde que en 2002 la actriz inglesa Vanessa Redgrave pagara su fianza de 98.000 dólares. "Soy la anfitriona de Ajmed. Soy su amiga, soy su garante", dijo Redgrave a los medios británicos. "Creo que hay un montón de gente preocupada por que por fin los chechenos tengan la paz".

Dos años después unos terroristas chechenos masacraron a 330 niños tras secuestrar a 1.200 personas, la mayoría de ellos niños en edad escolar. Sin embargo, los británicos, incluyendo personas como Redgrave, se negaron a reconsiderar su relación especial con los rebeldes chechenos. Después de todo, los niños que habían matado eran rusos.

Curiosamente, ahora sale a la luz que Klébnikov fue asesinado mientras recopilaba material para futuros artículos que relacionaban a los caudillos chechenos con Berezovski. Uno de los temas que investigaba era la posible involucración de Berezovski en la malversación de fondos para la reconstrucción de Chechenia tras la segunda guerra entre Rusia y la república caucásica en el año 2000.

Y efectivamente, las relaciones de Berezovski con los chechenos salieron a relucir el año pasado en Londres en una demanda de 6.500 millones de dólares que este había interpuesto contra el oligarca Roman Abrámovich.

Durante el juicio, Abrámovich declaró que Berezovski tenía relaciones con los terroristas chechenos, mientras que un antiguo separatista checheno declaró que Berezovski los financió durante la década de 1990.

Litvinenko: la envidia del polonio

Quizá Gran Bretaña disfrute creyendo que su caos organizado contra Rusia es una venganza por el asesinato de Alexánder Litvinenko. Londres insiste en que este fue asesinado por agentes del servicio secreto ruso enviados por Moscú.

Quizá Gran Bretaña, o el MI6 más concretamente, debería abandonar sus pretensiones de 007, pues, si Litvinenko realmente fue asesinado por los rusos, eso demostraría que el verdadero James Bond vive en Rusia. Sería todo un chasco para Gran Bretaña, el hogar original de 007.

En 2010, un ministro ruso dijo que hasta 40 criminales reincidentes estaban siendo refugiados por Londres como parte de un juego del ojo por ojo con Moscú. Sin embargo, el episodio de Berezovski es anterior a Litvinenko, así que es evidente que Londres está jugando un juego sucio con una agenda totalmente distinta..

¿Por qué Gran Bretaña?

¿Por qué no Estados Unidos o España? Bueno, España ya ha extraditado, al menos en una ocasión, a un oligarca ruso. Y Estados Unidos no es un destino tan favorable para los fugitivos rusos, porque las autoridades hacen preguntas molestas. Además, si tu país no tiene petróleo o uranio, no existes a los ojos de Washington.

Eso nos deja con Gran Bretaña. Según The Guardian, "se trata de un ténder competitivo en materia de leyes y de exacción de impuestos, y Gran Bretaña está por debajo de otros rivales americanos y europeos".

"Aparte del clima, ¿qué hay de desagradable aquí? Se ha creado una industria para cubrir todas las necesidades de los oligarcas. Antiguos ministros los representan en la Cámara de los lores; antiguos asesores se ocupan de sus relaciones públicas; los abogados hacen cola para representarlos, utilizando las odiosamente indulgentes leyes de difamación británicas para asestar una demanda a la primera señal de problemas".

"Los consejeros financieros se aseguran de que los oligarcas paguen lo menos posible de sus sueldos, ahorros, e incluso de su impuesto sobre la vivienda. Los internados privados acogen a sus hijos, así como sus chequeras".

Esa sensación de angustia

Incomprensiblemente, a pesar de la bienvenida con alfombra roja, de las comodidades de la ciudad y de las prebendas del MI6, ya no está de moda ser fugitivo. Quizá tenga algo que ver con el hecho de que los cadáveres de exiliados rusos instalados en Reino Unido se están acumulando. Después de Litvinenko, en 2008 apareció muerto el socio de Berezovski de toda la vida, Badri Patarkatsishvili. La autopsia concluyó que murió de un infarto.

Parece que en Londres está subiendo la temperatura para los fugitivos de la justicia rusa. Y no tiene nada que ver con el verano inminente.

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