Israel busca en Rusia un aliado contra el terrorismo islámico

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, transmitió ayer en Jerusalén a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, de visita oficial en la región, su intención de fortalecer la alianza entre sus países para hacer frente al terrorismo islámico y le pidió mantener a Irán fuera de Siria.

"Israel, Rusia, EE.UU. y muchos otros países comparten el objetivo de eliminar" al grupo yihadista Estado Islámico (EI), dijo Netanyahu en rueda de prensa conjunta con Medvédev, tras asegurar que hay gente que quiere "regresar al mundo antiguo, a la oscura y asesina Edad Media" e instar a la unión de sus países contra el terrorismo islámico radical.

El jefe del Gobierno israelí acusó a Irán de promocionar el islam radical y promover la destrucción de su país.

"Estamos convencidos de hacer dos cosas. La primera, impedir que Irán logre armas nucleares y la segunda, impedir que Irán -en cualquier situación que surja en Siria, con o sin acuerdo- se establezca militarmente en Siria, por tierra, aire o mar", advirtió.

Israel -dijo Netanyahu- tampoco permitirá que Teherán establezca "milicias chiíes" o facilite armas al grupo chií libanés Hizbulá que le permitan atacar a Israel.

Antes de reunirse con Netanyahu, Medvédev visitó también al presidente israelí, Reuvén Rivlin, al que manifestó que sus dos naciones tienen "una cercana amistad y comparten retos que deben resolver juntas".

Sin desvelar el contenido de la agenda de conversaciones, se limitó a señalar que esta incluirá temas de política exterior y relaciones bilaterales.

Rivlin, por su parte, reconoció que Rusia tiene ahora "quizás más que nunca" un papel muy importante en la región, en la que comparte intereses con Israel.

Ambos países aprovechan la oportunidad que les ofrece el 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas para consolidar sus vínculos y tratar temas pendientes.

Algunos son de interés técnico y bilateral, como por ejemplo la resolución de la cuestión de las pensiones para los más de un millón de rusos judíos que emigraron a Israel, relaciones comerciales o el sector energético.

Israel y Rusia compiten para proveer gas a Europa, aunque el primero prefiere no enfrentarse sino coordinarse con Moscú, según indicó a Efe el analista del International Crisis Group Ofer Zalzberg.

"En la esfera regional el reto principal es Siria. Medvédev y Netanyahu quieren hacer todo lo posible para evitar que un F-16 y un Sukhoi 34 choquen en el espacio aéreo sirio y llevan a cabo un diálogo continuo sobre esto, que cada vez se está haciendo más difícil", señala este analista.

El descenso de informaciones de bombardeos israelíes sobre convoyes de armas de Hizbulá, apunta, muestra que la libertad de acción del país en Siria ha decrecido, "algo con lo que Israel no está contento" y que Netanyahu quiere cambiar.

Otro asunto relevante es la expectativa de que los principales frentes de lucha se desplacen hacia el sur del país.

"El riesgo está en que cuando el régimen retome el control en la zona de Quneitra, Hizbulá le ayudará a hacerlo", abunda Zalzberg.

"Israel teme que Hizbulá no retomará el territorio, se lo entregará al régimen y se irá, sino que querrá quedarse en la zona y tener cientos de milicianos levantando infraestructuras ofensiva muy cerca de territorio bajo control de Israel como el Golán ocupado o la Galilea", lo que le facilitaría atacar a civiles y soldados israelíes.

Se espera que Medvédev, que también visitará Palestina y se reunirá hoy en la ciudad cisjordana de Jericó con el presidente palestino, Mahmud Abás, hable con ambas partes sobre la celebración de una cumbre entre Netanyahu y Abás en Moscú, con el fin de reiniciar las negociaciones de paz estancadas desde hace más de dos años.

Rusia también ha tratado de mediar entre Israel y el movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, para facilitar el retorno de los cuerpos de dos soldados israelíes caídos en la ofensiva israelí en la franja en 2014 y de tres israelíes (dos de ellos con problemas mentales) que entraron allí posteriormente por su propio pie.

"Quiero agradecerle su voluntad de ayudar en un asunto humanitario de gran importancia, la devolución de los tres ciudadanos israelíes y de los cuerpos de Hadar Goldin y Oron Shaul", dijo Netanyahu.

Asimismo, Medvédev se reunió en Jerusalén con el jefe de la oposición parlamentaria israelí, el laborista Isaac Herzog, y visitó un centro de investigación agrícola.

Hoy hará la tradicional visita de todos los dignatarios internacionales al Museo del Holocausto, Yad Vashem, tras lo que se reunirá con Abás en Jericó antes de abandonar la región a última hora de la tarde. 

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