Irán recibirá ayuda de Rusia para construir dos nuevas plantas nucleares que generarán dos mil megawatts, anunció ayer una fuente parlamentaria tras confirmar que Teherán retiró una demanda contra Moscú por los sistemas defensivos S-300.
El relator de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Majlis (órgano legislativo persa), Seyyed Hossein Naqavi Hosseini, indicó que las instalaciones atómicas se edificarán "en el futuro cercano" para satisfacer las necesidades energéticas de la república islámica.
De acuerdo con la ley y lo aprobado por el Majlis, debemos explotar 20 mil megawatts de electricidad del sector nuclear y para cubrir esa demanda necesitamos 10 plantas de energía eléctrica, precisó Naqavi Hosseini.
El parlamentario se refirió a la trayectoria de cooperación ruso-iraní en el ámbito de construcción de plantas de energía nuclear y consideró que se tiene una buena experiencia de la edificación de la instalación atómica de Bushehr, en el sur del país.
Por supuesto, el ministerio de Relaciones Exteriores debe recibir las garantías necesarias de que la construcción de la nueva planta no se vería afectada por los altibajos de las anteriores, acotó.
Señaló que la Organización de Energía Atómica de Irán finalizó el diseño de las plantas nucleares, pero como es imposible acometer la construcción de las 10 al mismo tiempo, se priorizó en la agenda las dos ya aludidas.
Por otro lado, el miembro de la misma comisión del Majlis iraní Mohammad-Ebrahim Rezaie confirmó que la nación persa retiró el pleito presentado contra Rusia por las irregularidades y demoras en la entrega de los sistemas defensivos S-300.
Rezaie definió a Moscú como "el principal aliado de Irán en la región" y destacó que las relaciones bilaterales crecen, de ahí que en los últimos años los dos países trataron de solucionar sus puntos de diferencia, uno de los cuales era el de esos arsenales bélicos.
Explicó que hasta hace poco la república islámica estuvo bajo sanciones injustas de Occidente y por ello Rusia no podía cumplir sus obligaciones y entregar los sistemas S-300, por lo que Teherán planteó una querella contra Moscú para defender sus derechos y recibir compensación por la demora.
Ahora en el año transcurrido hemos atestiguado la ejecución apropiada del contrato y la entrega oportuna de la mitad de los sistemas de defensa aérea por parte de Rusia, reconoció al apuntar que ambas partes desestimarán el contencioso.
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