Naciones Unidas junto a Estados Unidos y Rusia intentarán relanzar mañana martes en Ginebra las estancadas negociaciones de paz sobre Siria, con el objetivo de establecer las bases para poder volver a entablar el diálogo entre las partes enfrentadas.
Así lo confirmó hoy Jessy Chahine, portavoz del mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien ya adelantó el viernes pasado que esta semana se iba a desarrollar en Ginebra una reunión de alto nivel entre las dos potencias.
De Washington participará el enviado especial para Siria, Michael Ratney, y de Moscú vendrá el viceministro de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov.
Estos dos diplomáticos se reunirán con De Mistura y el grupo de expertos que le apoyan.
De forma paralela, los jefes de la diplomacia de EEUU y de Rusia, John Kerry y Serguéi Lavrov, mantendrán un encuentro en Laos, donde asisten a una reunión de los países del sudeste asiático (ASEAN).
Este año ya se han mantenido dos rondas de consultas diplomáticas en Ginebra para buscar una solución política al conflicto sirio, una en febrero y otra a finales de abril, pero ambas acabaron sin resultados visibles y marcadas por acusaciones mutuas entre Gobierno y oposición.
Estaba previsto que el proceso negociador concluyera antes del primero de agosto, algo que, dado el estancamiento, no va a suceder.
El escenario más optimista evocado por De Mistura últimamente es que las negociaciones se retomen en agosto, algo para lo que trabaja intensamente y en lo que se centrará la reunión de mañana.
El pasado viernes, el mediador dijo en Berlín que "las próximas tres semanas iban a ser extremadamente importantes" no sólo para intentar reanudar el diálogo político sino también para intentar reducir la violencia sobre el terreno.
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