El estado de emergencia persiste hoy en varias regiones de Siberia Oriental y el lejano oriente ruso por la propagación de los focos de incendios forestales, que obligó a un refuerzo de agentes de la defensa civil y de equipos especializados.
Según el canal Rossiya 24, la situación más complicada se mantiene en los territorios del Amur, donde las lenguas de fuego abarcan casi 20 mil hectáreas de bosques nativos; en Priamurie y Buriatia.
Asimismo la geografía de incendios forestales abarca la Autonomía Hebrea, el territorio de Jabárovsk, Magadan y Yakutia.
En algunas regiones los incendios alcanzaron la categoría 3 y 4 de riesgo, de una escala de cinco. La defensa civil confirmó el envío a las regiones más afectadas de unidades adicionales especiales, incluidos camiones cisternas y aviones; además de brigadas de bomberos.
Fuertes vientos registrados en las últimas horas en la República de Buriatia intensificaron la expansión de los focos de fuego de 2,3 mil hectáreas a 11,6 mil, conforme a datos actualizados este martes por el ministerio regional de Situaciones de Emergencia.
Arden unos 40 focos en 11 zonas, incluida los alrededores de la capital Ulan-Udé. Desde el inicio de la peligrosa temporada, los incendios forestales destruyeron cerca de 15 mil hectáreas de vegetación local.
En el Lejano Oriente más de 11 mil hectáreas de bosques siguen bajo el fuego, según reportes de las últimas 24 horas.
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