El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, aseguró hoy que las Fuerzas Aeroespaciales atacaron en la última semana mil 93 blancos del Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas en Siria.
Según el general mayor, los aviones rusos efectuaron 302 despegues combativos y bombardearon objetivos de la infraestructura de los terroristas en Alepo, Idlib, Deir ez Zor, Hama y Homs.
Destacó el vocero que en Homs fueron destruidos medios bélicos, ametralladoras pesadas y tres camiones de los extremistas, y en Idlib un Su-34 desactivó un gran campo de entrenamiento en el que operaban "instructores procedentes de países cercanos", según la fuente.
Añadió Konashenkov que una parte considerable de los terroristas llegados a esa base a través de Turquía eran ciudadanos procedentes de países de la Comunidad de Estados Independientes (repúblicas exsoviéticas).
Precisó el militar que los datos sobre ese campo los aportaron fuentes de la denominada resistencia patriótica.
Calificó Konahenkov de torrente de mentiras los informes de la organización no gubernamental (ONG) Amnistía Internacional sobre supuestos ataques aéreos contra hospitales en Siria, cuyo objetivo es denigrar a las Fuerzas Armadas de Rusia.
Enfatizó en que Moscú desmentía de inmediato esas calumnias con pruebas fotográficas, y agregó que la aviación rusa no utiliza bombas de racimo y no las tienen las unidades emplazadas en la base siria de Hmeymin.
Konashenkov consideró selectivos los reportes de Amnistía Internacional y consideró extraño que esa ONG no preste atención a los crímenes de guerra cometidos en Siria antes de la llegada del grupo aéreo movilizado por Rusia desde el 30 de septiembre último.
Reveló poseer información verídica sobre los ataques de la coalición liderada por Washington en Siria, y subrayó que a menudo no corresponden al objetivo declarado de luchar contra la organización terrorista.
Denunció que el objetivo de todas estas manipulaciones de la parte estadounidense es manchar al máximo a otros y desviar la atención de la comunidad internacional de la tragedia que significan la muerte y el sufrimiento de la población civil.
Deploró el vocero ruso la inexistencia de algún informe detallado de Amnistía Internacional sobre las actividades de la alianza liderada por Arabia Saudita en Yemen, así como acerca de los diversos grupos terroristas en Siria e Iraq.
Tenemos una pregunta: ¿Por qué esta organización se resistió, silenciosa, a considerar pruebas reales e irrefutables del uso de bombas de racimo por las Fuerzas Armadas ucranianas contra las ciudades del este de Ucrania?, concluyó el portavoz.
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