Sin anuncios pomposos, Rusia decidió pasar a una escalada con golpes de alta precidión de la aviación estratégica a las posiciones del Estado Islámico en Siria.
La salida por primera vez al teatro de operaciones de las fuerzas aeroespaciales rusas en el cielo sirio de bombarderos de alcance remoto TU-22M3 desveló una nueva táctica de golpear las posiciones terroristas con armas de alta precisión.
El novedoso anuncio coincidió la víspera con la confirmación por el Servicio Federal de Seguridad de que fue un atentando la causa del desastre del avión ruso en la península de Sinaí, el 31 de octubre, con 224 personas a bordo. Una bomba hizo estallar la nave en el aire.
Desde el Centro Nacional de Información del ministerio de Defensa, el presidente Vladimir Putin, presenció por videos las incursiones de una segunda escuadrilla de portadores estratégicos Tu-160 (Cisne blanco) y TU-95MS, clasificado por la OTAN como el Oso-A.
Fue el primer ataque masivo con misiles cruceros desde el aire a las posiciones del autodenominado Estado Islámico (EI).
En la reunión con el alto mando castrense, Putin afirmó que el derribo del avión comercial A321 fue uno de los crímenes más horrendos que padeció Rusia, y prometió que combatiría el terrorismo sin perder tiempo y en apego a la política nacional y el derecho internacional.
No pocos analistas asociaron las indicaciones del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de multiplicar los ataques contra el EI con el desenlace en torno a la nave rusa que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, con 217 pasajeros y siete tripulantes.
Durante la primera jornada, los bombarderos estratégicos cumplieron 82 vuelos y destruyeron 140 objetivos terroristas, según el centro de Información de Defensa.
Comparativamente con las incursiones realizadas en octubre, la cifra se multiplicó, lo cual permite asestar potentes golpes con mayor exactitud, expuso a Putin el ministro de Defensa, Serguei Shoigu.
En general, la aviación rusa efectuó 127 vuelos de combate alrededor de 266 objetivos enemigos. Los bombarderos TU-22M3, Tu-160 y Tu-95MS lanzaron 34 misiles cruceros en las provincias de Idlib y Alepo.
Según informó el comandante de la aviación estratégica, Anatoli Zhijarev, los portamisiles permanecieron en el aire más de ocho horas.
Aseguró Zhijarev que la aviación estratégica rusa -reforzada por Putin a partir de 2007 frente al escudo antimisiles de Estados Unidos- era capaz de cumplir todas las tareas en la lucha contra los terroristas en Siria.
Reportero de las operaciones iniciadas por Moscú el 30 de septiembre, el analista militar Evgueni Podonny comentó al canal Rossiya 24 que el empleo de esa flotilla incrementaba las posibilidades combativas de las fuerzas aeroespaciales desde el aire y el mar.
Con los misiles cruceros pueden asestar golpes de alta precisión a las posiciones terroristas, explicó Podonny. Agregó el reportero televisivo que unido a la aviación de combate Rusia demostró capacidad de golpear posiciones fortificadas del EI.
Otra táctica tiene que ver con el reforzamiento de las unidades cósmicas (satelitales) que observan el territorio sirio y recopilan información de inteligencia para la aviación.
Con todo esto, subrayó el experto, a las agrupaciones terroristas le resultará más difícil organizar la logística, movilizar el reforzamiento de tropas y traficar el petróleo con el que financian sus combates en Siria, Iraq y contra Rusia.
Esta concepción integral de guerra total, con la ofensiva en tierra del ejército sirio, reduce de manera notable el potencial agresivo de los grupos terroristas.
Desde el 30 de septiembre, la aviación rusa cumplió dos mil 289 vuelos con cuatro mil 111 golpes coheteriles a objetivos terroristas de infraestructuras, almacenes de armamentos, cuarteles, refugios, campamentos de entrenamientos y fábricas clandestinas, notificó el viceministro y jefe del Estado Mayor General Valeri Guerasimov.
Aseguró el general de Ejército que tales acciones permitieron a las fuerzas armadas sirias pasar a la ofensiva en frentes clave como las provincias de Alepo, Latakia, Idlib, Homs y Damasco. Según la fuente, continua el avance de las tropas sirias en dirección a la ciudad de Palmira, Patrimonio de la Humanidad, destruida y saqueada.
Por primera vez en cuatro años, el ejército sirio liberó ocho poblados y recuperó el control de territorios en un área de más de 500 kilómetros cuadrados.
En este frente de decisivo enfrentamiento al terrorismo, Francia dio un paso de encuentro con Rusia tras la serie de ataques en París, que causaron unos 129 muertos y más de 300 heridos.
Fue confirmado por el Kremlin que los presidentes Vladimir Putin y Francois Hollande acordaron la coordinación de acciones militares en Siria.
De acuerdo con los informativos, Putin dio indicaciones al mando ruso de establecer contactos con los franceses y "trabajar con ellos como aliados". Al parecer se trata de acciones en el aire y el mar. Se anunció un encuentro de Putin y Hollande en Moscú para el 26 de noviembre.
El 19 de este mes, el portaviones nuclear francés Charles de Gaulle ingresará en aguas próximas a Siria. El crucero portamisiles Moscú basado en el mar Mediterráneo tiene instrucciones de interactuar con la fuerza naval gala.
Mientras tanto, el Parlamento ruso llamó a los legisladores del mundo a la creación de una auténtica coalición internacional antiterrorista.
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