El canciller de Rusia, Serguei Lavrov, y su par japonés, Fumio Kishida, analizarán hoy aquí el encaminamiento de un proceso negociador sobre un tratado de paz pendiente desde 1945, así como las relaciones económicas y comerciales bilaterales. La cancillería rusa confirmó que en la visita de trabajo iniciada la víspera y que concluirá mañana, el jefe de la diplomacia nipona y su anfitrión pondrán en la mesa de negociaciones "asuntos relativos al proceso de negociación de un armisticio", sin firmar desde finales de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Japón no reconoce la soberanía rusa sobre las cuatro islas meridionales del Archipiélago de Kuriles, y protesta ante la visita de las autoridades del país eurasiático a esos territorios, que una vez formaron parte del imperio ruso, hasta inicios del siglo XX, y regresaron a la jurisdicción de Moscú tras la conflagración global concluida en 1945.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, en tanto, claramente enfatiza en que la promoción de un acuerdo de paz no puede ser posible si Japón desconoce la realidad histórica de la postguerra, según TASS.
La visita del primer ministro Dmitri Medvedev a las islas a fines de agosto fue motivo de irritación en Tokio, y según la prensa, provocó el aplazamiento del viaje de Kishida.
Lavrov y su huésped debatirán en el encuentro, asimismo, las posibilidades de cooperación bilateral en materia de seguridad regional y global, añadieron las fuentes.
Al margen de estas pláticas en formato bilateral, las partes prevén el funcionamiento de un mecanismo de consultas entre los Consejos de Seguridad de los dos países, en efecto desde marzo de 2014.
Tanto Rusia como Japón desean evaluar un proyecto bilateral concretado bajo los auspicios de la Oficina de Naciones Unidas para la Lucha contra la Droga y el Crimen organizado.
Una nota de la cancillería rusa subraya que a instancias de este plan, un programa de adiestramiento de la policía antidroga de Afganistán en el Centro ruso de Entrenamiento del Ministerio de Interior de Domodédovo ha sido exitosamente implementado.
Los ministros esperan intercambiar puntos de vista sobre los pasos necesarios para ajustar la cooperación en esta esfera, agrega el escrito.
Kishida participará también en la novena sesión de la Comisión Intergubernamental ruso-japonesa sobre Comercio y Economía, se informó.
El intercambio comercial entre ambos paéses logró su máximo histórico a finales de 2013 cuando escaló hasta los 33 mil 200 millones de dólares, según un informe del Ministerio de Desarrollo Económico de Moscú.
Tokio ocupó ese año el séptimo lugar entre los socios económicos de Rusia por delante de países como Estados Unidos, Turquía, Francia e Italia.
En aquellos momentos, ambas partes planeaban incrementar en 2017 el intercambio mercantil anual hasta los 50 mil millones de dólares, aspiración que hoy parece poco probable por la crisis económica global y las contradicciones de orden político.
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