Rusia abogó hoy por que todos los culpables
de los crímenes perpetrados durante el conflicto armado de Bosnia entre
1992 y 1995 sean llevados ante la Justicia y reciban su castigo.
En una declaración en la víspera del vigésimo aniversario de la
matanza de Srebrenica, el ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló
que esa masacre, en la que 8.000 bosnios musulmanes murieron a manos de
tropas serbobosnias, fue uno de los crímenes más graves cometidos
durante el conflicto.
"Nos pronunciamos con determinación
porque todas las personas que haya participado en esta y otras fechorías
en Bosnia sean llevados cuanto antes ante la Justicia y reciban su
merecido castigo", señala la nota publicada en la web de la cancillería.
El Ministerio de Exteriores expresó asimismo sus "sinceras
condolencias a los familiares y allegados de las víctimas inocentes".
"Rusia, como garante de los Acuerdos de paz de Dayton, continuará
haciendo todo lo posible para que en este país y en los Balcanes en
general se robustezca la concordia interétnica e interreligiosa",
concluye el comunicado.
La declaración de Exteriores se
produce dos días después de que Rusia vetara en el Consejo de Seguridad
de la ONU una resolución que condenaba el "genocidio" en Srebrenica al
considerar que el borrador estaba "políticamente motivado" y contenía
información "distorsionada".
El representante permanente ruso
en el Consejo de Seguridad, Vitali Churkin, argumentó el veto con el
hecho de que el proyecto de resolución culpaba de la tragedia sólo a un
bando y podría crear divisiones.
En 2007, la Corte Internacional de Justicia declaró que la matanza de Srebrenica fue un "genocidio".
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