La mortalidad creció en un 3,7 por ciento en Rusia durante los primeros cuatro meses de este año, advirtió hoy el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"La mortalidad empezó a crecer el año pasado y ya en los primeros cuatro meses de este año, entre enero y abril, este indicador aumentó en un 3,7 por ciento", dijo Medvédev en una reunión de su Gobierno dedicada a los problemas demográficos.
El jefe del Ejecutivo ruso esgrimió varias "hipótesis" sobre las causas de ese repentino crecimiento de la mortalidad, entre ellas "el envejecimiento de la población y el consecuente aumento de las muertes, problemas de epidemias y sociales, y factores médicos".
La ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, destacó que, tras varios años de decrecimiento, la mortalidad volvió a crecer a partir de la segunda mitad de 2014, para quedarse finalmente en los registros del año anterior.
Según los datos oficiales del último censo nacional, realizado en 2010, la población rusa descendió en 2,3 millones de habitantes entre 2002 y 2010, tras lo cual bajó al octavo lugar de los países más habitados del mundo.
El país mayor del mundo perdió otros 1,8 millones de habitantes entre 1989 y 2002, según informes de la Agencia Estatal de Estadísticas rusa (Rosstat), aunque otras fuentes independientes estiman que la pérdida poblacional ha sido sensiblemente mayor durante el último cuarto de siglo.
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