La canciller alemana, Angela Merkel, hará hoy una corta visita a Moscú para rendir homenaje a los caídos en la II Guerra Mundial, un día después de que Rusia celebrara con gran pompa y grandiosos desfiles el día de la victoria contra la Alemania nazi.
Merkel rechazó acudir ayer, 9 de mayo, al tradicional desfile militar del Día de la Victoria en la Plaza Roja, al que tampoco asistió ningún líder occidental en protesta por el papel de Rusia en la crisis de Ucrania y la anexión de Crimea.
Sin embargo, la canciller alemana, que ha destacado la importancia de recordar a los 27 millones de muertos que sufrió la Unión Soviética en aquella contienda, optó por el compromiso de acudir hoy a la capital rusa.
Para ello, Merkel depositará una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido, a los pies de las murallas del Kremlin.
Después está previsto un encuentro con el presidente ruso, Vladímir Putin, en forma de almuerzo de trabajo, según se ha informado.
El conflicto en Ucrania centrará la reunión entre ambos mandatarios, de acuerdo con el Kremlin.
"Naturalmente, la situación en Ucrania será uno de los grandes temas durante las conversaciones con la canciller alemana", dijo Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, hace unos días.
Rusia y Alemania "abogan por el estricto cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk por parte de Kiev y las regiones del sureste de Ucrania", manifestó.
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