Los servicios de rescate han localizado en
las últimas horas los cuerpos de otras seis víctimas del incendio que
arrasó hace dos días un centro comercial en la ciudad rusa de Kazán,
tras lo cual el número de fallecidos en la tragedia ascendió a once.
Las autoridades rusas calculan de acuerdo con las denuncias de
ciudadanos que no pueden localizar a sus familiares que al menos otra
veintena de personas podrían seguir bajo los escombros del centro
comercial "Admiral".
Los trabajos de desescombro avanzan
lentamente a pesar de que casi un millar de efectivos de los servicios
de emergencia trabajan por turnos de día y noche en el lugar de la
tragedia.
De los 12 heridos por quemaduras o intoxicación que
continúan ingresados en los hospitales de la capital tártara, tres se
encuentran en estado grave aunque estable, según los últimos datos de
las autoridades sanitarias.
Las autoridades rusas detuvieron
ayer al director del arrendatario del centro comercial, al que acusan de
"no organizar la evacuación ni el trabajo del personal de seguridad,
que no evitó que los propietarios de locales que querían salvar su
mercancía entraran en el edificio" cuando éste ya estaba en llamas.
El incendio se declaró en torno a las 12.54 hora local del pasado
miércoles en el concurrido centro comercial de Kazán y obligó a evacuar
del edificio a unas 650 personas, ya que el fuego se propagó con extrema
rapidez por una superficie de 4.000 metros cuadrados.
Según
las primeras versiones oficiales, el motivo del incendio puso ser un
fallo en la red eléctrica de la primera planta del edificio.
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