La Fiscalía rusa pidió hoy de nuevo diez años de prisión para el líder de la oposición extraparlamentaria, Alexéi Navalni, acusado de varios delitos económicos.
La Fiscalía presentó un recurso en un tribunal de Moscú contra una reciente decisión judicial que condenó a tres años y medio de libertad condicional a Navalni por dichos delitos, según informó la agencia Interfax.
Navalni y su hermano Oleg están acusados del robo de 26,7 millones de rublos (casi 500.000 dólares al tipo de cambio del momento de los hechos) de la empresa de perfumería Yves Rocher Vostok y de otros 4,4 millones de rublos (unos 80.000 dólares) de una empresa de procesamiento de pagos electrónicos.
El opositor, considerado hasta hace poco el enemigo "número uno" del presidente Vladímir Putin, mantiene su inocencia y vincula el proceso con sus actividades políticas.
Navalni, que se encuentra en arresto domiciliario desde febrero de 2014, fue detenido el pasado domingo cuando repartía en el metro de Moscú octavillas para animar a la gente a participar el próximo 1 de marzo en la manifestación anticrisis que ha convocado.
El opositor permaneció en comisaría unas ocho horas acusado de vulnerar el orden público, junto con cinco de sus colaboradores, antes de ser liberado a última hora de la noche.
A finales de enero, Navalni convocó una multitudinaria marcha anticrisis en Moscú para el próximo 1 de marzo, a la que espera que asistan unas 100.000 personas.
Rusia atraviesa por una recesión económica como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y las sanciones occidentales por la crisis de Ucrania.
Entre otras cosas, los opositores pedirán levantar la prohibición de las importaciones occidentales, aprobar leyes contra el enriquecimiento ilícito de funcionarios, reducir a la mitad el desembolso en defensa y destinar ese dinero a gastos sociales.
Además, se proponen presentar sus demandas políticas tradicionales como la liberación de los presos políticos o el libre acceso de sus candidatos a las elecciones.
Uno de los organizadores de las protestas antigubernamentales en Moscú de diciembre de 2011, las mayores desde la caída de la Unión Soviética, Navalni ya fue condenado a cinco años de prisión por el robo en 2009 de 10.000 metros cúbicos de madera por valor de algo más de medio millón de dólares, aunque después fue absuelto.
Navalni obtuvo un resultado histórico para la oposición en las elecciones a la Alcaldía de Moscú en 2013, al quedar en segundo lugar.
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