El presidente del órgano de instrucción de la
Comisión Ética de la FIFA, Michael J. García, dimitió hoy de su cargo
después de que la Comisión de Disciplina rechazara su recurso contra el
cierre de la investigación de la concesión de los Mundiales de Rusia
2018 y Catar 2022.
En un comunicado, el exfiscal
estadounidense aseguró que "ningún comité independiente, investigador o
panel de arbitraje puede cambiar la cultura de una organización". "Hoy
17 de diciembre de 2014 dimito como presidente de la cámara de
investigación del Comité de Ética de la FIFA", escribió.
La
dimisión de Michael J. García se ha producido 24 horas después de que la
Comisión de Disciplina de la FIFA anunciara que no hay motivos para
incoar expediente disciplinario al responsable del otro órgano de su
Comisión Ética (la cámara de resolución), el alemán Hans-Joachim Eckert,
quien concluyó que no hubo irregularidades en la concesión de los
Mundiales de 2018 y 2022.
Eckert adoptó esta decisión el
pasado 13 de noviembre sobre un informe previo elaborado por Michael J.
García, pero consideró que era imposible publicar el documento de éste
en su totalidad y optó por hacer público un extracto de 42 páginas junto
a su resolución, en la que dijo no encontrar argumentos para anular el
proceso.
Michael J. García empleó más de un año para elaborar
los 350 folios de su investigación, después de entrevistar a más de 75
testigos y recopilar un registro que, además de grabaciones con los
entrevistados, incluye más de 200.000 páginas sobre el caso.
El informe de García reflejó actividades de los equipos que defendían
las candidaturas a los Mundiales de 2018 y 2022 para captar el voto,
como la entrega de regalos a personas vinculadas a la FIFA, algunas de
ellas ya sancionadas por ésta por incumplir el Código Ético.
García discrepó de las conclusiones de Eckert, por entender que
contienen "numerosas, incompletas y erróneas reproducciones de los
hechos", y anunció su intención de presentar un recurso.
Ayer,
martes, el presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, Claudio
Sulser, concluyó que las reclamaciones carecen de fondo y que, en lo que
a él respecta, "no ha habido infracción alguna por parte de Eckert".
García lamentó la evolución de sus investigaciones, en las que, en un
principio, durante los dos primeros años posteriores a su nombramiento
en 2012, tuvo la sensación de que el Comité de Ética estaba "haciendo un
progreso real" en el avance de la aplicación de la ética en la FIFA.
Sin embargo, afirmó que en los "últimos meses" todo "cambió" y se
remonta a septiembre, cuando envió el "Informe de Investigación sobre la
Copa del Mundo de la FIFA 2018/2022" al órgano de decisión de la
Comisión Ética de la FIFA, como el momento en el que comenzó a notar
diferencias respecto al inicio del proceso.
García se mostró
en total "desacuerdo" con la última decisión del Comité de Apelación e
indicó que "parece" que "al menos" en un futuro, el informe de Eckert se
mantendrá como "la última palabra" en el proceso de licitación de los
Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.
"Aunque la decisión del
Comité de Apelación señala que el recurso ulterior puede ser llevado a
la Corte de Arbitraje del Deporte, he llegado a la conclusión de que
llevar a cabo esa acción no sería viable en este caso", agregó.
"La 'Decisión Eckert' me hizo perder la confianza en la independencia
del órgano de decisión. Es la falta de liderazgo en estos temas dentro
de la FIFA lo que me lleva a la conclusión de que mi papel en este
proceso llega a su fin", concluyó.
Lea más: Guerra de despachos en la FIFA >>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: