Las terribles sorpresas que depara la liberación de Alepo

En las áreas liberadas de Alepo el ejército ruso encontró fosas comunes con cuerpos mutilados y desfigurados, señaló hace varios días el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashénkov. El resultado de estas investigaciones “sorprendería a muchos”.

El militar sugirió que se “trata solamente del principio”, y explicó que todos los hechos se están documentando y todos los crímenes de guerras cometidos por los terroristas serán publicados, “para que los patrocinadores londinenses y parisinos de la llamada oposición entiendan quiénes son en realidad sus protegidos y asuman responsabilidad por sus fechorías”.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores María Zajárova explicó que “próximamente los militares rusos entregarán las pruebas de los crímenes de guerra de los terroristas en Siria a los medios y les darán la cobertura máxima posible”.

Konashénkov también informó sobre el hallazgo de siete enormes depósitos de municiones, “con suficiente armamento como para varios batallones de infantería”, informó Interfax. Además el militar se refirió al minado que hicieron los miembros de la oposición moderada. "Colocaron minas en todos los lugares posibles: en las calles, en las entradas de los edificios, en coches y motocicletas abandonadas y hasta en juguetes", dijo el portavoz Ígor Konashénkov.

Además declaró que en el este de Alepo no se encontaron con ningún voluntario de los llamados Cascos Blancos, “que son recibidos con solemnidad en los mejores lugares de París y Londres y casi fueron nomidados al Premio Nobel de la Paz”.

Antón Mardasov, director del investigación en los conflictos de Oriente Próximo del Instituto de Desarrollo Innovador, explicó que Alepo oriental había estado bajo control de la oposición desde 2012. Gran cantidad de grupos, entre los que se encontraban el Estado Islámico y el Frente Al-Nusra, ocuparon los diferentes barrios. Los miembros de Shabiba, formaciones paramilitares afines al gobierno de Asad, los desertores y los oficiales rusos pudieron haber sido torutrados.

Por su parte, Viktor Murajovski, de la revista Arsenal de la Patria, recordó que según información del Ministerio de Defensa, algunos bloques de viviendas fueron ocupados por el grupo Harakat Nour al-Din al-Zenki (que forma parte del Frente Al Nusra).

En noviembre este grupo, que Occidente considera como parte de la oposición moderada, anunció que sus miembros no iban a abandonar Alepo. Junto con los integrantes del gurpo Harakat Ahrar al-Sham retuvieron a miles de civiles en los barrios del este de la ciudad e intentaron huir a través de los corredores humanitarios establecidos por el ejército. El experto señaló que en Siria no solo hay una guerra civil sino también una guerra religiosa, y es bien sabido que entre los grupos hay una lucha encarnizada.

“Por eso cuando Rusia empezó a intervenir en el conflicto, y ahora que lleva a cabo operaciones de limpieza, todo está más controlado. El fin es evitar enfrentamientos y un embrutecimiento de la situación”, comenta Mardasov.

Por lo que respecta al minado, tras la salida de los terroristas de la ciudad, hay grupos locales que se han quedado en la ciudad que están bajo el paraguas de la coalición Jaish al-Fatah, que a su vez forman parte del Frente Al Nusra. “Luchan entre sí. Entre ellos hay gente completamente aturdida. Son gurpos locales, que hace unos diez días irrumpieron en el barrio de Ramos... Se niegan a negociar con nadie. Está claro que estos grupos van a luchar hasta el último hombre y tratarán de minar varios lugares”, dice Mardasov.

En relación a la situación con los Cascos Blancos, Mordasov explica que no estaban situados en Alepo. “Su principal área de actuación en el Idlib, fuera del anillo de Alepo”, explica.

El experto no niega que cuando se abrió un corredor en agosto todo el mundo que estaba en la ciudad tuvo la opción de salir de la ciudad, incluidos los Cascos Blancos. También cree que si los Cascos Blancos están siendo manipulados por los servicios de inteligencia occidentales, es poco probable que sigan en Siria, y sería más lógico pensar que ahora trabajan en el territorio de Turquía y Jordania.

“No sé que huellas deberían haber dejado los Cascos Blancos. ¿Oficinas, ramas, partidos? En el este de Alepo no existen. Se supone que se filmaron videos en los que salían pero luego, al llegar a Alepo, no estaban en ningún lado. Todos estos videos no son más que propaganda creada por la oposición o puede ser que los que se quedaron en Alepo simplemente no querían decir que eran parte de los Cascos Blancos, ya que habáia mucho miedo a ser capturado por los miembros de los servicios secretos sirios”, apuntó este experto.

Publicado originalmente en ruso en Vzgliad.

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