De los Urales a México en busca del cosaco Yermak

Fuente: Tatiana Andreíeva

Fuente: Tatiana Andreíeva

La Semana de México ha tenido lugar del 1 al 5 de junio en Ekaterimburgo, situada 1.600 kilómetros al sureste de Moscú. La tercera ciudad de Rusia, es el centro cultural e industrial de Urales, que separan Europa de Asia. Aquí se han celebrado foros de negocios, exposiciones y se ha podido disfrutar de la cocina mexicana.

“Elegimos la región de Sverdlovsk porque aventaja a otras regiones en varios aspectos: la industria metalúrgica, el desarrollo del capital humano (me refiero a la gran cantidad de antiguas universidades) y el hecho de que aquí haya empresas de importancia estratégica para nosotros. Un factor muy importante es el emplazamiento de la región, un puente que enlaza la parte asiática y la europea de Rusia. En los círculos gubernamentales y empresariales hemos encontrado gente interesada en el desarrollo de nuestras relaciones, precisamente es con ellos con quién queremos trabajar”, declaró el embajador Rubén Beltrán.

La simpatía es mutua. El presidente de la Cámara de comercio e industria de los Urales, Andréi Besedin, admitió que es un ferviente admirador de México desde hace tiempo.

“¡Este país es único e irrepetible! ¡Visítenlo sin falta si a ustedes no les es ajeno el espíritu romántico! Es la Meca para los fotógrafos y para los operadores de cine. Una sucesión infinita de ciudades bellas”, explicó entusiasmado a los asistentes a uno de los primeros actos oficiales.

México ocupa el puesto número 40 entre los 124 socios comerciales de la región media de los montes Urales. Representantes de 40 empresas, 25 de los Urales y 15 mexicanas, se reunieron durante un foro de negocios.

“Lo que se ha discutido durante estos días puede aportar grandes beneficios para ambos países. Por ejemplo, en un futuro México podría ampliar la gama de suministros de producción de maquinaria y de materias primas minerales que tanta falta hacen a nuestra industria”, explicó Andrei Besedin.

Los participantes decidieron poner un énfasis especial en el desarrollo del turismo. “Una cuarta parte de todos los turistas rusos llegan a nuestro país procedentes de la región de los Urales”, declaró el embajador.

Además hubo eventos culturales. En la Casa del Actor del centro de Ekaterimburgo ha tenido lugar una exposición de grabados del artista mexicano José Guadalupe Posada.

En uno de los hoteles más pomposos de Ekaterimburgo, Hyatt, se celebró la semana de la cocina mexicana, aunque no se observa una gran afluencia de gente y todo sigue su curso habitual.

Fuente: Tatiana Andreíeva

“La cocina mexicana no se ha promocionado tanto como, por ejemplo, la italiana. La hemos adaptado un poco para que los platos no sean extremadamente picantes ya que los rusos no son propensos a la comida picante”, explica a RBTH el director de Hyatt Regency Ekaterinburg, Andrei Soldatov.

Por su parte, el secretario del departamento de Sverdlovsk de la Sociedad “Conocimiento” de Rusia, Serguei Radchenko, compartió sus impresiones con RBTH.

“Los mexicanos se parecen a pueblos que viven en Rusia, los tártaros y los bashkirios, con los que crecí cerca. Antropológicamente son cercanos entre ellos por las formas de comportamiento y por las preferencias culinarias. Si los invitados de México hablarán en ruso pensaría que son nuestra gente”, reflexiona Radchenko.

Las observaciones inspiraron a los organizadores a realizar un proyecto cultural conjunto para estudiar las raíces históricas comunes ruso-mexicanas y la búsqueda en México de la tumba del famoso conquistador de los Urales y de Siberia, el atamán cosaco Yermak.

“En la ciencia histórica de Rusia existe la versión que dice que el atamán Yermak y el conquistador de México, Hernán Cortés, son la misma persona. Este hecho, que las famosas marchas de Yermak y Cortés, sean actos de una misma persona nos permitiría mirar la historia de la conquista de América y las relaciones entre Rusia y México de una forma totalmente nueva”, conjetura Sérguei Radchenko.

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