Hasta finales de año se enviarán 16 nuevos aparatos correspondientes al contrato firmado en 2013. Fuente: Ria Novosti / Ruslán Krivobok
Además de coincidir en el foro APEC (Cooperación Económica Asia Pacífico),Rusia y Perú comparten posición en cuestiones de trascendencia global, como la resolución de conflictos regionales, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, la seguridad estatal y la soberanía.
En los años 60, la URSS era el principal proveedor de productos militares a Perú, pero la relación quedó prácticamente anulada tras el colapso soviético. Sin embargo, Rusia está tratando ahora de recuperar el tiempo perdido. Según el vicedirector general de cooperación exterior de la corporación estatal Rosoboronexport, Dmitri Shugáev, la suma de los contratos suscritos por los dos países entre 2002 y 2015 supera los 700 millones de dólares. Durante la feria militar SITDEF 2015,que se celebró a mediados de mayo en Lima, Shugáev comentó que Perú era un aliado estratégico de Rusia en América Latina.
Según el contrato suscrito en 2008, Rusia ha actualizado ocho cazas peruanos MiG-29 a la versión SMT y se está acordando la actualización de otros ocho MiG-29.
No obstante, el verdadero adelanto en la cooperación militar ruso-peruana tuvo lugar en 2013. Aquel año, los dos países firmaron un importante acuerdo para el suministro de 24 helicópteros multipropósito Mi-171SH. La operación se cerró por un importe de 406 millones de dólares (junto con el programa de compensación) y se convirtió en la mayor transacción en la historia de la cooperación militar ruso-peruana desde la caída de la URSS.
De acuerdo con el contrato firmado en diciembre de 2013, Perú debía recibir un lote de 24 helicópteros: ocho en 2014 y el resto a lo largo de 2015.
Esta no es la primera vez que los peruanos compran helicópteros rusos. En 2010, el país de los incas adquirió seis Mi-171SH y dos helicópteros de ataque Mi-35P.
Los helicópteros rusos se han convertido en un importante punto de acceso al mercado peruano. Desde entonces, la cooperación en el sector militar va en aumento.
En otoño de 2014, la agencia de noticias militares Infodefensa anunció que la empresa RSK MiG había ofrecido a los mandos militares peruanos la sustitución de 15 viejos MiG-29 —incluidos actualmente en el equipamiento del ejército peruano— por el caza MiG-35.
Por otro lado, Perú no quiere limitarse a ser un mero receptor de producción militar. El país está tratando de prescindir en lo posible del suministro directo de tecnología militar y cooperar con países que cuenten con un importante sector de alta tecnología para desarrollar su propia industria militar y fortalecer la economía del país.
Rusia está participando activamente (como parte del acuerdo de compensación) en la creación de empresas conjuntas dentro del territorio de Perú. Actualmente, el programa conjunto de transmisión de tecnología se está poniendo en práctica a través de la creación de un centro de reparaciones y mantenimiento de helicópteros de fabricación rusa en La Joya (en el departamento de Arequipa). El centro se abrirá en 2016.
Kaláshnikov en Perú
En la exposición militar SITDEF 2015, Rosoboronexport manifestó la intención de proporcionar algunas unidades de tecnología militar (e incluso la licencia para la fabricación de varios tipos de armas) a la parte peruana. En particular, hablamos de localizar la producción de los fusiles Kaláshnikov АК-103, lo que se anunció en el portal de internet Defensa.com.
El importe de las transacciones podría ascender a 69 millones de dólares y prevé la construcción de una planta de ensamblaje, así como el despliegue de la producción de cartuchos del calibre 7,62 con su correspondiente entrega de documentación técnica y formación de personal.
Los primeros 10.000 fusiles se ensamblarán a partir de componentes de fabricación 100 % rusa. Después está previsto que entre 30 % y el 50 % de los componentes sean de fabricación peruana. Además, Perú ha recibido una oferta de Rusia para el suministro de hasta 110 unidades del vehículo blindado BTR-80, que también se montarían en su territorio.
Otro importante nicho en el mercado militar peruano son los sistemas de defensa antiaérea.
Según la agencia de investigación ADSReports, Perú destina una importante partida de su presupuesto al refuerzo de la seguridad en la zona costera. Rusia también tiene algo que ofrecer en este campo. En la feria, Rusia mostró a los peruanos los sistemas de misiles antiaéreos Sosná y Palma, con base terrestre y naval. De hecho, según los representantes de la corporación Rostec, el Sosná se puede instalar también sobre el chasis de un tanque Т-55, de los cuales Perú ya cuenta con algunas unidades.
Según informa Serguéi Ignatov, director de relaciones económicas de la oficina de diseño Nudelman, actualmente se está planteando el suministro de estos sistemas a América Latina.
“En los próximos años, el mercado armamentístico de Perú estará que arde. Además de las empresas europeas y norteamericanas, con las que Perú ya mantiene relaciones desde hace tiempo, están entrando también compañías de Corea del Sur y de Israel. Los representantes rusos tendrán que enfrentarse a una dura competencia y atraer a Perú con ofertas atractivas. La cuestión de la financiación tampoco se queda atrás. Normalmente, las cuestiones relativas al precio y las formas de pago son las más delicadas en el campo de la cooperación militar. Por esta razón, es imprescindible crear un sistema de financiación flexible que satisfaga tanto al comprador como al vendedor”, señala el experto militar Yuri Gromov.
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