Expertos rusos cuestionan veracidad del vídeo en el que un niño ejecuta a dos supuestos espías

El Estado Islámico ha publicado un video en el que se muestra la ejecución de dos hombres a los que se presenta como agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia enviados en una misión a Siria. Los expertos no descartan que el video sea una representación ficticia y que haya sido grabado con fines propagandísticos.

“La veracidad de una u otra grabación debe ser confirmada por el servicio de inteligencia cuyos supuestos agentes aparecen en el vídeo”, dijo Serguéi Goncharov, presidente de la asosiación de veteranos de la unidad antiterrorista Alfa.

El pasado martes en internet apareció un video en el que se mostraba la ejecución de dos hombres de habla rusa por parte de los islamistas. El video, de siete minutos de duración, fue grabado por el estudio Al Hayat, el principal recurso mediático del Estado Islámico.

Antes de la ejecución se muestra un interrogatorio durante el cual los hombres declaran que son agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). Según estos, su misión era infiltrarse en las filas de los islamistas en Siria para reunir información sobre los miembros rusohablantes del Estado Islámico. Los hombres interrogados declaran sus nombres: se trata de Zhanbolat Yasendzhanovich Mamáyev, natural de Kazajistán y nacido en 1976 y Serguéi Nikoláyevich Ashímov, nacido en 1984.

Los servicios especiales rusos no han emitido ningún comunicado sobre el video. El Ministerio de Asuntos Exteriores tampoco ha confirmado ninguna información sobre esta supuesta ejecución.

Los expertos entrevistados por Kommersant no descartan que el video sea una representación ficticia. Tras ver la grabación, un agente de investigación criminal y un experto criminólogo han señalado varios errores. En primer lugar, los condenados, a pesar de ser musulmanes, no rezan antes de morir. En segundo lugar, tras los disparos una de las víctimas no cae en línea recta, sino de lado y como si se lo hubieran ordenado.

El cartucho de nueve milímetros de la pistola Glock con la que se abre fuego es muy potente. La distancia respecto al supuesto agente del Servicio Federal de Seguridad es de un metro como máximo. La bala debería haber traspasado el cuerpo derramando una gran cantidad de sangre, pero no es así. En cualquier caso, en las cabezas de las víctimas no se percibe ningún daño.

También resulta extraño el hecho de que el operador de la cámara no intente convencer a los espectadores de la verosimilitud de la ejecución mostrando a los asesinados desde varios ángulos y las heridas reales. Es posible que se utilizaran balas de fogueo. Y cuando el adolescente efectúa los últimos disparos para cerciorarse de que están muertos, el operador de la cámara se encuentra justo en la línea de tiro y podría haber recibido una bala.

“Podría ser un video representado con fines propagandísticos, - declaraba a Kommersant el experto sueco sobre terrorismo Magnus Ranstorp. – Si se trata de una simulación, podría perseguir dos objetivos: advertir a los servicios especiales de Rusia y a quienes trabajan con ellos, y mostrar el potencial de los jóvenes terroristas, a los que llaman los “cachorros del Califato”. 

Un antiguo conserje

Según una investigación de Kommersant, los hombres que aparecen en el video declaran sus nombres auténticos. A partir de cierta información en las redes sociales ofrecida por conocidos de Serguéi Ashímov, se conocen los siguientes datos: nació el 30 de marzo de 1984 en Karagandá (Kazajistán), es huérfano, fue educado en un orfanato y en un internado. Estudió para ser mecánico y conductor. A finales de la década del 2000 se mudó a Kazán y obtuvo la nacionalidad rusa. En un primer momento quiso inscribirse en la Universidad Estatal de Moscú, pero más tarde pensó en estudiar interpretación o en entrar en la Escuela Superior del Servicio Federal de Seguridad. Consiguió un trabajo como conserje, al cabo de un año lo dejó y, tras registrarse como autónomo comenzó a trabajar como comercial de perfumería. Un año después abandonó esta actividad y consiguió un trabajo como conductor. Serguéi Ashímov se había quejado en repetidas ocasiones de haber contraído deudas.

Ashímov se consideraba “ruso converso al islam” y pedía que le llamaran Abdulá. En 2010 realizó el Umrah, el peregrinaje menor a la Meca, y en 2011 realizó el Hajj, el peregrinaje mayor. Sus conocidos aseguran que Serguéi Ashímov tenía unas creencias religiosas moderadas.

Lilia, la esposa de Serguéi Ashímov, no ha querido responder a las preguntas del periódico. Uno de sus amigos ha informado de que Ashímov desapareció hace un año y que su esposa desconocía su paradero.

Zhanbolat Mamáyev (en las redes sociales también se hace llamar Seifullah) antes de su partida a Siria vivía en la ciudad de Merki (Kazajistán). Estudió en la escuela nº 48 de la ciudad de Oital. Tiene dos o tres hijos y una esposa llamada Amina. No se ha logrado establecer la actividad profesional de Zhanbolat Mamáyev. Los servicios especiales de Kazajistán tampoco han querido hacer comentarios sobre el video.

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Artículo abreviado, publicado originalmente en ruso en Kommersant.

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