Rusia y Venezuela se oponen a la intrusión de Occidente

El Ministro de Exteriores de Venezuela viaja a Rusia en visita oficial. Fuente: TASS

El Ministro de Exteriores de Venezuela viaja a Rusia en visita oficial. Fuente: TASS

Es la primera vez que Rafael Ramírez viaja a Rusia en calidad de ministro de Exteriores. Anteriormente, siendo titular del Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería y director de Petróleos de Venezuela, visitó Rusia en diversas ocasiones.

Las negociaciones del 8 de octubre en Moscú entre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo venezolano evidencian la evolución de los contactos políticos de alto nivel entre ambos países.

En particular, la reunión que celebraron los presidentes Vladímir Putin y Nicolás Maduro en paralelo a la cumbre del BRICS que tuvo lugar el mes de julio en Brasil.

Ramírez, en declaraciones a periodistas venezolanos, dijo haber recibido instrucciones de Maduro en persona para entablar negociaciones en Moscú con el fin de dar un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones bilaterales, y afianzar la colaboración estratégica que se estableció gracias a la activa participación del fallecido presidente Hugo Chávez, un gran amigo de Rusia

Por su parte, Lavrov ha corroborado que Venezuela es “uno de los socios estratégicos clave de Rusia en América Latina y la arena internacional”, puesto que ambos países han sentado unas bases sólidas para profundizar la cooperación mutua con el fin de formar un orden mundial más justo y democrático y hacer frente a la imposición de unos supuestos modelos y “valores universales” a los estados soberanos, máxime si esto ocurre a fuerza de organizar golpes de Estado.

En particular, ambos ministros han declarado que Rusia y Venezuela mantienen la misma postura respecto a los acontecimientos de Ucrania. “La actual situación en Ucrania es consecuencia directa de un golpe de Estado que se fraguó con el apoyo de Occidente –ha declarado Ramírez­­–. Nosotros apoyamos la política de Rusia respecto a Ucrania y nos oponemos a las sanciones contra Rusia que pretenden imponer la voluntad política occidental”.

Además, Ramírez ha destacado la eficacia de la cooperación técnica y militar con Rusia. “Los modelos del armamento ruso moderno nos permiten mantener la paz en nuestro país”, dijo en alusión a los intentos de EE UU, particularmente notables a principios de año, de intervenir en los asuntos internos de Venezuela.

Empresas de gas y petróleo rusas en Venezuela

Tal como comunicó a RBTH una fuente de la Agencia estatal rusa intermediaria para la exportación/importación de productos relacionados con la defensa, entre 2012 y 2014 Venezuela pasó a ocupar el segundo puesto (por detrás de la India) en la exportación de armamento ruso, con un volumen de ventas valorado en 3.200 millones de dólares.

De 2005 a 2009 Rusia firmó cerca de 30 contratos de suministro de complejos de defensa antimisiles (Antéi-2500, Pechora-2M, Buk, Iglá), tanques T-72M, unidades de lanzacohetes múltiples Smerch y Grad y artillería.

Solo en helicópteros Venezuela compró a Rusia 53 unidades: 30 Mi-17B-5, dos Mi-172VIP para vuelos presidenciales, tres Mi-26T2 y diez Mi-35M2. Además, se adquirieron tres helicópteros Mi-172 para las operaciones de búsqueda y rescate. Venezuela también utiliza los helicópteros Mi-8 con fines civiles.

Con todo, en el trasfondo de las drásticas restricciones que Rusia y Occidente se han impuesto en el ámbito de la defensa a raíz de la crisis de Ucrania, Venezuela se dispone a adquirir una nueva partida de armamento. “Hablé con el presidente Vladímir Putin y el presidente de China Xi Jinping. En breve empezarán a funcionar unas comisiones que deben determinar cuál es el armamento que debemos adquirir para fortalecer la defensa de nuestra patria”, declaró recientemente Maduro.

En América Latina Venezuela es el segundo socio económico y comercial de Rusia, por detrás de Brasil. La balanza comercial entre los dos países fue de 2.450 millones de dólares en 2013. En ese país trabajan empresas rusas líderes como Gazprom, Rosneft,  Lukoil, e Inter RAO EES, entre otras. La cooperación en inversiones se basa en proyectos conjuntos en el ámbito de la energía, sobre todo en la explotación de yacimientos de petróleo y gas.

“Las empresas rusas participan en cinco proyectos de extracción de petróleo venezolano”, dice Ludmila Símonova, directora del Centro de Estudios Económicos del Instituto de América Latina de la Academia de las Ciencias de Rusia, en declaraciones a RBTH -. El volumen de las inversiones conjuntas para 2019 alcanzará los 46.900 millones de dólares. De este dinero, 17.600 millones los aportará Rusia”.

El proyecto más importante es la explotación del yacimiento Junín-6 en la faja petrolífera del Orinoco, cuyos recursos se estiman en 195 millones de toneladas. Se invertirán 25 mil millones para su explotación. La extracción de petróleo empezó a finales de 2013 y actualmente es de 950 toneladas diarias.

Según Símonova, las empresas rusas tienen previsto iniciar próximamente la explotación de yacimientos submarinos de forma conjunta, construir en Venezuela una central termoeléctrica que se abastecerá de coque de petróleo y poner en marcha una empresa conjunta para aumentar el rendimiento de los estratos petrolíferos que hay en los yacimientos que ya hace tiempo que se explotan, entre otros.

El hecho de que se haya nombrado titular de exteriores de Venezuela a uno de los arquitectos de la alianza petrolera estratégica con Rusia denota que el presidente Maduro seguirá la línea de política exterior iniciada por su predecesor. Tanto más cuanto que Asdrúbal Chávez, sobrino del comandante, ha pasado a ocupar el sillón de Ramírez en el ministerio del petróleo y el gas.

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