Gazprom desembarca en el baloncesto

Walter Hodge está llamado a ser uno de los líderes del Zenit. Fuente: basket.fc-zenit.ru

Walter Hodge está llamado a ser uno de los líderes del Zenit. Fuente: basket.fc-zenit.ru

Gazprom es el mayor mecenas del deporte ruso, sino europeo, pero en su vasto entramado de patrocinio llamaba la atención la ausencia del baloncesto. Para paliar esa deuda y de paso relanzar el deporte de la canasta en San Petersburgo (ciudad sede de la compañía), el gigante gasístico estatal compró en julio los derechos de un equipo, el Tryumph de Lyubertsy, trasladando su sede de las afueras de Moscú a la capital zarista. Como resultado, el nuevo Zenit de baloncesto disputa hoy a las 20:00h (hora local) el primer partido oficial de su historia.

El primer rival del Zenit es el Nymburk de la República Checa, en la primera jornada de la Liga VTB, antes conocida como Liga Báltica y que hace las veces de primera división nacional para los equipos rusos. Dado que el Zenit hereda los derechos deportivos del Tryiumph, jugará también la Eurocup, segunda competición continental por importancia tras la Euroliga, para la que el club moscovita logró plaza por méritos deportivos. Debuta el 15 de octubre, en Hungría ante el Szolnoki.

Lo que también hereda el Zenit es la estructura deportiva. La nueva dirección del club ofreció a los trabajadores la continuidad, con el único requisito de mudarse a San Petersburgo. La columna vertebral de la plantilla se mantiene casi intacta respecto al curso pasado, con ocho jugadores nacionales sobre 12, a destacar Yevgeni Valiev y, sobre todo, Dimitri Kulagin.

Pese a la expectación por el desembarco de Gazprom al baloncesto, la inversión en fichajes ha sido más bien modesta este primer verano, con el base puertoricense Walter Hodge (ex de Baskonia) como incorporación más lustrosa.

“La plantilla es bastante joven. Creo que puedo convertirme en uno de los líderes del equipo, estoy preparado para esa responsabilidad”, relata Hodge en una entrevista a la web oficial del club. El técnico sigue siendo Vasili Karasev, que compagina el cargo con el de seleccionador nacional. Por cierto, su hijo Serguéi, uno de los cuatro rusos que militan en la NBA, dio en el Tryiumph sus primeros pasos en el baloncesto profesional. “

El Zenit es un equipo joven y prometedor. Nuestro objetivo es alimentar a la selección nacional, pero es un trabajo que llevará tiempo”, explica Karasev, natal de la capital zarista y un clásico del baloncesto ruso de los 90.

 

Karasev compaginará el puesto de entrenador del Zenit con el de seleccionador nacional. Fuente: basket.fc-zenit.ru

“Me había acostumbrado a la afición de Lyubertsy, pero la vida en el deporte profesional está llena de cambios. Espero que el nuevo equipo, bajo la marca Zenit, se gane el corazón de los aficionados de San Petersburgo”, comenta Karasev. El hogar del nuevo club será el Sibur Arena, con 7.100 asientos, uno de los pabellones más coquetos de Rusia, que compartirá con el otro club de la ciudad, el Spartak. Un vecino que vive una lenta decadencia desde hace varios años.

“San Petersburgo tiene una rica tradición de baloncesto, la ciudad que dio al mundo el gran Alexander Belov merece un gran equipo permanente”, afirma Stanislav Yeriomin, director general del Zenit.

El baloncesto de clubes se ha desarrollado muchísimo en Rusia en la última década, con franquicias de prestigio continental en ciudades como Kazán, Krasnodar o Jimki, además del todopoderoso CSKA de Moscú. Se echaba de menos un equipo a la altura de la segunda ciudad más importante del país. 

Sin embargo, no parece que el Zenit vaya a establecerse a corto plazo en la elite, pues el presupuesto para su primera temporada es bastante modesto, 4 millones de euros (sólo uno más que el año pasado como Triumph), lejos de las cifras en dos dígitos que manejan los cuatro grandes clubes nacionales.

Sorprende la timidez con la que Gazprom ha desembarcado en el baloncesto si se compara con la inversión en los equipos a los que patrocina en otros deportes. Todos ellos lideran la tabla de presupuestos en sus respectivas competiciones: el Zenit de fútbol cuenta con unos 210 millones de euros, el SKA de hockey con 55 y el Zenit Kazán de voleibol con 13.

Una de las principales incógnitas cuando se anunció el traslado de la franquicia de baloncesto a San Petersburgo y la nueva denominación (Zenit) era si compartiría con el equipo de fútbol sólo el nombre, como sucede con el CSKA de Moscú, o si se integraría como una sección del mismo club, siguiendo el modelo de Real Madrid o Barcelona. Finalmente se eligió esta segunda opción y ambos equipos comparten ya página web oficial. La dirección del club espera que pronto compartan también masa social. Para ello ha lanzado una agresiva campaña publicitaria. El lema: “Zenit también es baloncesto”.

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