Una mujer candidata para dirigir el Banco Central

Elvira Nabiúllina seguirá en la línea de su antecesor, aunque serán necesarias reformas para mejorar el sistema monetario ruso. Fuente: RIA Novosti

Elvira Nabiúllina seguirá en la línea de su antecesor, aunque serán necesarias reformas para mejorar el sistema monetario ruso. Fuente: RIA Novosti

El martes, el presidente ruso Vladímir Putin propuso a su actual asistente, la exministra de Desarrollo Económico Elvira Nabiúllina, para el puesto de directora del Banco de Rusia. Supuestamente, a partir de Junio, Nabiúllina reemplazará a Serguéi Ignátev, quien ha ocupado el cargo los últimos tres años.

El presidente había mantenido una larga intriga alrededor del nombramiento del futuro director del Banco Central ruso, sobre el que solo anunció que se trataba de un candidato inesperado. Y ha cumplido su palabra: la aparición de una mujer entre los aspirantes al puesto de director del Banco Central ha sorprendido al mercado.

Si bien una parte de los banqueros y expertos en finanzas confía en la continuidad del rumbo marcado por Serguéi Ignátev, otros han manifestado desconfianza ante la posibilidad de que el Banco Central pudiera desarrollar su propia estrategia en favor del crecimiento económico.

Y es que, si la candidatura de Elvira Nabiúllina es aprobada por la Duma del Estado (el parlamento ruso), no solo se convertirá en la primera mujer de la historia de Rusia al frente del Banco Central, sino también en la primera persona que llega a este puesto desde el Ministerio de Desarrollo Económico, donde se encargaba, principalmente, de mantener el ritmo del crecimiento económico del país .

El presidente de la Asociación Monetaria Internacional de Moscú, Alexéi Mámontov, se muestra bastante escéptico en sus pronósticos. “Un puesto que debe responder de la política monetaria, del mantenimiento de la estabilidad del sistema bancario y del rublo, ocupado por primera vez por una persona, ¡que siempre ha tenido unas prioridades muy diferentes en el ejercicio de sus funciones!”, señaló Mámontov. Ya es bastante complicado imaginar que la señora Nabiúllina cambiará su estrategia de la noche a la mañana, “por lo que creo que, si fuera necesario continuar con el curso anterior, probablemente vendría una persona del equipo de Serguéi Ignátev o cercana a él”, explica el experto en finanzas.

Según palabras de Mámontov, es posible que se exija al Banco de Rusia acciones reales encaminadas al abaratamiento del crédito y, por consiguiente, a garantizar el flujo de inversiones en la industria, el cual ha experimentado una caída regular durante los últimos años.

En el caso de que se produzca este escenario, podría cambiar la estrategia del Banco Central, que apunta a la disminución de la tasa de inflación y a la gestión de la política monetaria a través de la tasa de descuento, señala Mámontov. Y esto, a su vez, puede acarrear importantes cambios en el personal que hoy día conforma el equipo de Serguéi Ignátev. Los recelos de Mámontov confirman en parte la iniciativa tomada por la presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Mátvienko, que recientemente propuso revisar los poderes del Banco Central y fortalecer desde el marco legislativo sus responsabilidades con respecto al crecimiento económico.

Por otra parte, el exministro de Hacienda, Alexéi Kudrin, considera a Nabiúllina una buena candidata y cree que no incurrirá en contradicciones, puesto que ya se había acordado, tanto con el Ministerio de Hacienda como con el de Desarrollo Económico, que la inflación fuera la meta principal de la política monetaria del Banco Central. “Nabiúllina se amoldará a los principios que han regido hasta ahora en el Banco Central, acordados previamente con el Ministerio de Desarrollo Económico”, indica Kudrin a la agencia RIA Nóvosti.

En relación con el nombramiento de Nabiúllina han surgido también otras preocupaciones: se teme que la directora del Banco Central dependa demasiado del gobierno y del presidente. Tal como señaló Tim McCartney, director de la gestión de activos del banco Valartis, en Ginebra, la exministra “se encuentra en la misma línea que el presidente; Putin ha insistido en la necesidad de suavizar la política monetaria y Nabiúllina podría dar un paso en esta dirección”, comenta McCartney a la agencia Вloomberg .

El presidente del consejo de dirección del banco MDM, Oleg Viugin, que también se encontraba entre los posibles candidatos al puesto de director del Banco Central, objeta: “Nabiúllina pertenece a un grupo de gestores y funcionarios que siempre se han regido por el sentido común, y no por los intereses políticos inmediatos, por eso la política del Banco Central mantendrá la continuidad”.

Según Viugin, esta es la política más sensata que se puede adoptar en las condiciones actuales. En lo referente a la supervisión, Viugin espera que la nueva dirección efectúe cambios más graduales que revolucionarios, lo que implicaría ante todo cambios legislativos y propuestas fundadas, convenios con el órgano regulador y la solución, al menos parcial, de los problemas que protagonizan los sectores más opacos de la banca; y es que actualmente la postura del Gobierno no resultaría práctica.

Según el jefe de la asociación bancaria Rossiya, Anatoli Axánov, la llegada de Nabiúllina sí implicará algunos ajustes. En particular, es posible que el Banco Central se sirva de la experiencia americana y europea en relación con la concesión de financiación a largo plazo (distribución a largo plazo de su dinero) para varios proyectos. Además, el Banco Central podría proceder al rescate de los créditos hipotecarios o los bonos de infraestructura, partiendo del riesgo mínimo de impago de tales instrumentos.

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