Rusia regresa a la Copa del Mundo

Dirigida por el italiano Fabio Capello, la selección confía en superar la fase de grupos y jugar los octavos de final. La mayoría de los jugadores militan en equipos de la liga nacional. Fuente: AP

Dirigida por el italiano Fabio Capello, la selección confía en superar la fase de grupos y jugar los octavos de final. La mayoría de los jugadores militan en equipos de la liga nacional. Fuente: AP

La selección rusa confía en superar la frase de grupos, donde se enfrentará a Bélgica, Corea del Sur y Argelia. La figura internacional más conocida del equipo es el entrenador italiano Fabio Capello.

14 de junio de 2002, Rusia perdió 3-2 contra Bélgica en Shizuoka, Japón, aquel fue el último partido de la selección en una Copa del Mundo. Desde entonces, dos ediciones y doce años de ausencia que convirtieron la clasificación para Brasil en la prioridad absoluta de la Federación Rusa de Fútbol. Para cambiar el rumbo se recurrió a uno de los pocos técnicos del mundo que,consideraciones de estilo al margen, pueden garantizar resultados: Fabio Capello

El italiano, que antes pasase por los banquillos del Real Madrid, del AC Milán, de la Juventus y de la selección inglesa, tomó las riendas en julio de 2012 y desde el primer entrenamiento imprimió al equipo nacional sus señas de identidad, véase, orden defensivo, disciplina y carácter competitivo.

Con esa receta Rusia avanzó con paso firme en el grupo de clasificación para Brasil (sólo cinco goles recibidos en diez partidos), hasta firmar el primer puesto que otorga plaza directa, por delante de la Portugal de Cristiano Ronaldo, número tres del ranking mundial. La Federación premió a Capello con la renovación de su contrato como seleccionador hasta 2018 (año en que Rusia acoge la Copa del Mundo), a razón de seis millones de dólares por curso. Algunas voces críticas tildaron la extensión de precipitada, por no esperar a ver la actuación de la selección en Brasil.

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Sin embargo, la federación no sólo tuvo en cuenta los  resultados, sino la profesionalidad y el compromiso mostrados por el entrenador italiano, que  reside la mayoría del año en Moscú con su esposa para poder seguir en directo a los jugadores  y que rechazó en el verano de 2013 una jugosa oferta del PSG para poder seguir dirigiendo a Rusia.

Además, la Federación valora también la disciplina que ha impuesto Capello en el  vestuario, que contrasta con la etapa del anterior entrenador, el holandés Dick Advokaat, cuando determinados futbolistas contaban con bula y la titularidad era una cuestión de status.

La lista 23 jugadores rusos seleccionados por Capello para la cita de Brasil viene a reflejar un cambio generacional asentado en la meritocracia. Andréi Arshavin (Zenit) y Román Pavlyuchenko (Lokomotiv) lideraron a la Rusia que alcanzó semifinales en la Eurocopa de 2008 pero, dada su precipitada decadencia, ya ni sorprende su ausencia en esta convocatoria. En su lugar, el equipo nacional cuenta con un grupo de jóvenes de talento, como Alan Dzagóev (CSKA), Artem Dziuba (Rostov) o Alexander Kokorin (Dinamo), aliñado con algunos futbolistas en plena madurez, como el magnífico arquero Igor Akinféiev (uno de los mejores del mundo). El capitán Shirokov no podrá finalmente viajar a Brasil debido a una lesión en el tendón de Aquiles. Es susituido por el joven de 21 años Pável Moguilevets, que milita en el Rubín y es el capitán de la selección sub 21.

Ninguno de estos apellidos es  especialmente conocido a nivel internacional, pues se da la circunstancia de que los 23  seleccionados militan todos en equipos de la liga rusa, donde de unos años a esta parte se  pagan elevados salarios y su condición de nacionales es apreciada dada normativa de cupos de la competición.

Pero aunque esta Rusia carezca de estrellas de renombre, cuenta con un grupo compacto y equilibrado. Así lo ven también las casas de apuestas, que pronostican que  alcanzará los octavos de final, que es también el objetivo que se ha fijado el propio Capello. El sorteo resultó relativamente benévolo para Rusia, emparejada con Bélgica, Argelia y Corea del Sur en el grupo H. La primera es la favorita para el primer puesto, número 12 del rankin mundial y con una gran generación de futbolistas (Courtois, Hazard o Fellaini), se enfrentará a Rusia el 22 de junio en el estadio Maracaná. Dando por hecho que Bélgica se clasifique, el principal rival de Rusia por un puesto en octavos de final será la selección de Argelia, puesto 25ª del ranking y con Feghouli, delantero del Valencia, como cara más conocida.

Corea del Sur es, sobre el papel, el rival más débil del grupo. De hecho, es la segunda selección con peor ranking mundial del campeonato (55º) tras Australia. Los dos combinados clasificados del grupo de Rusia se cruzarán con las dos mejores del potente grupo G, el de Alemania y Portugal.

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