Camiones del Grupo GAZ en la Feria de Equipamiento y Tecnología 2015, celebrada en Moscú.
Ria Novosti/Grigoriy SisoevEn octubre, la japonesa Toyota anunció que planea presentar un automóvil sin conductor fabricado en serie para el año 2020, cuando Tokyo acogerá los Juegos Olímpicos. El vehículo de carga Daimler con piloto automático ha concluido con éxito las pruebas de circulación cerca de Stuttgart, en Alemania. Honda, Tesla Motors, Nissan y BMW también prueban sus automóviles sin conductor en las carreteras de California, en uno de los escasos lugares del mundo en que el que se han eliminado las limitaciones a la circulación de automóviles auto-conducidos.
Ahora los fabricantes de vehículos rusos se suman a la carrera de la tecnología de autoconducción. Son dos los consorcios automovilísticos rusos que trabajan en la creación de un vehículo autcconducido: Kamaz, perteneciente a la corporación estatal Rostec, y Gruppa GAZ, parte del holding Bázovy Element. Ambos fabricantes señalan que están dispuestos a lanzar al mercado dicho vehículo dentro de tres años sólo “si existe financiación por parte del Estado.
Mientras tanto, Kamaz ya ha recibido inversiones estatales, alrededor de 4,7 millones de dólares del Ministerio de Educación y Ciencia, para este proyecto. El grupo está creando su vehículo autoconducido conjuntamente con la compañía Cognitive Technologies.
Olga Usova, presidenta de Cognitive Technologies, informó a RBTH de que “el vehículo sin conductor de Kamaz actualmente es capaz de realizar maniobras sencillas: giro, cambio de sentido, movimiento serpenteante, detenerse ante obstáculos, y moverse en una fila organizada”.
A diferencia de los diseñadores japoneses y de otros países, que en gran parte tienen como referencia unas condiciones ideales del tráfico y una señalización de calidad, Cognitive Technologies tiene en cuenta las difíciles condiciones de las carreteras rusas.
El proyecto de Kamaz y Cognitive Technologies utiliza el llamado modelo pasivo de visión por ordenador, es decir, un modelo que absorbe señales. Así el sistema de visión artificial del automóvil robotizado recibe información desde fuera y toma decisiones mediante un sistema de inteligencia artificial.
“De hecho, el ser humano funciona del mismo modo”, explica Usova. “El ser humano tiene ojos para ver la carretera, y un cerebro que analiza la situación y toma decisiones. Es decir, en cierto sentido hemos conseguido construir el modelo informatizado de una visión central. Nuestros vehículos ven dónde está la carretera y dónde están los otros participantes en la circulación”.
Según Usova, esto los diferencia de muchos proyectos extranjeros, incluido el Google Car, que se basan en el “modelo emisor”, que se basa en el uso de dispositivos adicionales, como radares que usan el reflejo de la luz para establecer la distancia, y sensores. El vehículo sin conductor se orienta gracias a las señales reflejadas en los elementos de la carretera.
En los países desarrollados, se construyen “carreteras inteligentes”, con una señalización ideal y sensores integrados para recibir información sobre el estado de la carretera y el tráfico. “Es una situación ideal. En nuestro caso, también pueden incluirse radares, pero sólo como complemento al modelo básico”, dice Usova. “Los algoritmos usados en nuestro modelo permiten funcionar en las condiciones de Rusia, y también en la mayor parte de las carreteras del mundo”.
¿Quiere recibir la información más destacada sobre Rusia en su correo electrónico? Pincha en 
y reciba cada viernes el material más interesante.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia:
