El bolígrafo 3D más moderno viene de Siberia

Un colectivo de diseñadores de Tomsk—donde se encuentra el centro de innovaciones científicas más antiguo de Siberia— ha creado un bolígrafo 3D que escribe con tinta de fotopolímero endurecida mediante un led de luz ultravioleta integrado en el propio bolígrafo.

La tinta, elaborada a partir de una resina fotosensible, elimina el principal inconveniente de sus análogos: las altas temperaturas, que hacen del bolígrafo un instrumento peligroso para los niños.   

Los diseñadores han fabricado más de 50 tipos de tinta: de colores, luminiscentes, magnéticas, de goma, elásticas, aromáticas, conductoras de electricidad y termocromáticas, que cambian de color según la temperatura. Con un cartucho de tinta se puede dibujar una línea de hasta 14 metros de largo y 3 mm. de diámetro.

Con ayuda de este bolígrafo se puede dibujar todo tipo de objetos tridimensionales, figuras magnéticas, aromáticas y que brillan en la oscuridad; se puede usar también para el diseño de maquetas y con metales.

“En el mercado ya existen otros bolígrafos 3D que funcionan a base de plásticos, fundiéndolos con calor. Nosotros queríamos encontrar la manera de inventar un bolígrafo que no se calentara. Finalmente, nuestros químicos dieron con esta elegante solución”, explicó a RBTH el director de la empresa encargada del diseño, Dmitri Starodubtsev.

“El dispositivo enseguida llamó la atención de los amantes del modelado tridimensional y otros profesionales de todo el mundo. De momento, los primeros encargos han llegado de empresas de los EE UU y Europa. Los compradores de Rusia representan menos del 1%”, afirma Kovalev.

Para poder desarrollar esta tecnología, a finales de 2013, los diseñadores acudieron al Centro Regional de Ingeniería de Tomsk en busca de financiación.

“Los expertos confirmaron que el proyecto resultaba interesante tanto en términos de negocio como para el desarrollo de la región, y decidieron que valía la pena financiarlo. En total, se han destinado 3,1 millones de rublos (50.000 dólares) de presupuesto al proyecto, gracias a los cuales hemos podido elaborar estas nuevas tintas. La siguiente etapa fue la fabricación de un bolígrafo 3D que funcionara con unos principios físicos completamente distintos”, comentó a RBTH el director del Centro de Ingeniería de Tomsk, Mijaíl Golovatov. 

El interés internacional

Los diseñadores aportaron 250.000 dólares y consiguieron recaudar ortos 892.000 de un grupo de inversores liderados por ‘500 Startups’,  una incubadora de empresas de Silicon Valley

Este bolígrafo de última generación se ha empezado a fabricar en la ciudad china de Shenzhen, donde se encuentra una fábrica que antes producía otros bolígrafos 3D. Sin embargo, se prevé que las tintas se seguirán fabricando en Tomsk. Los bolígrafos se pondrán a la venta en abril a un precio inicial aproximado de 119 dólares la unidad.

“El mercado de los dispositivos electrónicos está creciendo considerablemente en este momento. Cabe señalar que los diseñadores de Tomsk se inscribieron en el sistema kickstart y recibieron cerca de 200 pedidos durante el primer mes y unos 2.000 en los siguientes tres meses, antes incluso de empezar a fabricar el producto en serie. Esto demuestra las altas posibilidades de comercialización del bolígrafo”, afirma Mijaíl Golovatov.

Según sus palabras, “los productores rusos todavía subestiman este mercado. Aquí se mantiene la creencia de que las cosas serias tienen que ser grandes: nosotros fabricamos cohetes, tanques, barcos, maquinaria, etc., mientras en el resto del mundo se comercializan cada vez más dispositivos pequeños destinados al usuario medio”. 

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