Nuevos dispositivos de navegación GLONASS para el Ejército ruso

La renovación se completará en el 2020. Fuente: Serguéi Pivovárov / Ria Novosti

La renovación se completará en el 2020. Fuente: Serguéi Pivovárov / Ria Novosti

En los próximos cinco años, las fuerzas armadas de Rusia se equiparán completamente con dispositivos de navegación por satélite GLONASS de última generación.

El jefe de la dirección topográfico-militar del Estado Mayor ruso, Serguéi Kozlov, ha anunciado que planea dotar a sus tropas con dispositivos de posicionamiento de última generación. Según explica, la mitad del ejército de tierra y de la marina ya cuenta con esta tecnología desde hace dos años. La intención ahora es equipar al 85 % de las tropas con este tipo de aparatos y cubrir el 100 % de la demanda para dentro de cinco años. De momento, ya se han instalado más de 40.000 unidades.

GLONASS (acrónimo de Sistema Global de Navegación por Satélite) es un sistema de navegación desarrollado en Rusia. Las pruebas de vuelo comenzaron en 1982, pero hasta 1992 el sistema no se hizo oficial para la explotación. En 2011 se lanzó el GLONASS-K, de tercera generación. Cuenta con 27 satélites, de los cuales 23 están en funcionamiento. Ha sido considerado como la alternativa rusa al GPS, desarrollado por el Ejército de los EE UU.

Las fuerzas armadas rusas no podrían operar si no tuvieran acceso a los datos obtenidos a través del sistema de navegación por satélite GLONASS y a los equipos de tierra asociados. Esta información resulta imprescindible para la preparación de un ataque, de una campaña naval, en las operaciones de reconocimiento o de artillería. Hace años que las tropas hacen uso del posicionamiento orbital, pero los equipos que se emplean para ello no dejan de mejorar, lo que proporciona a los militares una información cada vez más precisa sobre su ubicación y el emplazamiento del enemigo.

El comando de artillería del Distrito Militar Meridional del Ejército ruso realizó este otoño un simulacro de ataque con el sistema móvil autopropulsado pesado de artillería Msta-S, equipado con un sistema de navegación Grot. Al transferirse las referencias topográficas —obtenidas mediante los satélites GLONASS— a un sistema automatizado de orientación de disparo, la fijación de la distancia hasta el objetivo ganó en precisión, lo que facilitó y agilizó su destrucción. 

El sistema Grot, con unas dimensiones similares a la radio de un coche, está integrado en el tablero de instrumentos del vehículo de combate. Permite determinar la ubicación de este con una precisión de hasta un metro, mientras que antes de usar este tipo de dispositivos el margen de error era de hasta 50 metros.

Asimismo, no se requieren más de 20 segundos para el cálculo de coordenadas y referencias topográficas, procedimiento que se realiza de manera automática, sin la intervención del hombre, evitando posibles errores de cálculo (esta operación la realizaban antes entre dos y tres artilleros y podían tardar hasta 20 minutos).

Por otra parte, el uso del sistema Grot reduce las vulnerabilidades relativas al posicionamiento. Si antes había que colocar todas las unidades autopropulsadas de una división juntas durante una misión de combate (ya que se calculaban las coordenadas de uno de los vehículos y para el resto se usaban los mismos datos), ahora los sistemas Msta-S pueden mantener una distancia entre sí de hasta 20 kilómetros antes de abrir fuego. 

Una orientación personalizada

Previsiblemente, esta tecnología ‘inteligente’ se destinará también en el futuro al uso individual del personal militar. Concretamente nos referimos a los receptores de navegación portátil.

“Los dispositivos actuales de navegación vía satélite están equipados con sistemas que permiten visualizar mapas topográficos electrónicos en la pantalla de los receptores de navegación Orion o Grot-M”, declaró el contralmirante Kozlov.

Estos navegadores están destinados, en primer lugar, a los comandantes de las unidades de artillería y reconocimiento, a las tropas de montaña y a las unidades especiales. La última versión del sistema Grot-M lleva un nuevo procesador de 32 bits y una pantalla grande a color en la que se muestran los mapas del terreno con la ubicación del usuario. La carcasa del dispositivo es ahora de plástico y se han cambiado de posición las baterías. Este navegador permite grabar una ruta y mostrarla en el mapa; además puede utilizar hasta 32 satélites simultáneamente, lo que aumenta significativamente la precisión de posicionamiento. Asimismo, el Grot M tiene una autonomía de entre 12 y 15 horas, sin perder funcionalidad a temperaturas de entre cero y hasta menos 30 grados.

En opinión de Serguéi Kozlov, pronto cada soldado contará con un navegador propio. De hecho, ya está previsto incluir uno en el nuevo equipamiento de combate Ratnik (Guerrero, en ruso).

¿Qué ventajas aportaría al soldado, al comandante y a la unidad militar en general? Un receptor portátil Orion permite, por ejemplo, gestionar mapas, imágenes y matrices del terreno; con él se pueden crear mapas de la situación operativa e intercambiar datos con otros sistemas; además, el sistema Orion puede mostrar el tipo de terreno en formato 3D y, con su ayuda, se pueden trazar rutas por la red de carreteras o acceder a los recursos de internet. Pero lo más importante es que este receptor determina automáticamente las coordenadas del usuario (lugar, tiempo, velocidad) a partir de las señales de los sistemas de navegación por satélite GLONASS y GPS, y lo hace en cualquier punto de la Tierra, en cualquier momento e independientemente de las condiciones meteorológicas. 

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Versión abreviada. Texto publicado originalmente en ruso en Rossiyskaya Gazeta.

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