Ígor Sechin, el presidente de Rosneft. Fuente: ITAR-TASS
Rosneft ha exigido la anulación de las medidas del Consejo Europeo, que el 31 de julio de 2014 introdujo sanciones contra el sector ruso del gas y el petróleo, informa Financial Times. La UE prohibió el suministro de tecnología y maquinaria para proyectos rusos relacionados con la extracción de petróleo de difícil acceso y de los yacimientos de plataforma continental submarina. Además, se restringió el acceso a créditos: según las sanciones, los créditos de los bancos europeos únicamente pueden ofrecerse por plazos de un mes como máximo.
Los principales proyectos de Rosneft en la plataforma continental están vinculados a la compañía ExxonMobil, que acordó financiar los proyectos de investigación geológica en el Ártico. Según distintas valoraciones, esto requeriría una inversión por parte de Exxon de unos 2.000-3.000 millones de dólares. No obstante, después de que Rosneft fuera incluida en la lista de sanciones estadounidense, Exxon declaró que abandonaba los proyectos conjuntos con Rosneft (a excepción del proyecto Sajalín-1, que ya se encuentra en funcionamiento).
Rotenberg ha recurrido la decisión de la UE que prevé la congelación de activos y las restricciones de visados. En septiembre, el gobierno de Italia congeló activos y selló varios bienes inmuebles del empresario. La riqueza de Rotenberg en 2014 se valoró en 4.000 millones de dólares, el empresario ocupa el puesto número 27 en la lista de Forbes de los empresarios más ricos de Rusia.
Los intereses de Rosneft en el tribunal estarán representados por la compañía jurídica británica Zaiwalla & Co, que anteriormente defendió al banco iraní Mellat en otros procesos judiciales por sanciones contra Irán relacionadas con el sector petrolero. Los abogados de Zaiwalla & Co no consiguieron una anulación definitiva de las sanciones, aunque sí lograron demostrar a los tribunales que Mellat no apoyara el programa nuclear de Irán, según se sospechaba del banco.
Rosneft posee una gran experiencia en procesos judiciales dentro de Rusia, según señala el socio de la compañía consultora RusEnergy Mijaíl Krutijin. Sin embargo, por ahora es pronto para hablar de alguna oportunidad de ganar su demanda en el Tribunal Europeo, ya que se desconocen los detalles de sus exigencias, señala el experto.
“Rosneft se ha inspirado en parte en el ejemplo del banco iraní Mellat en las instancias judiciales, - opina la analista de la compañía FBS Elizaveta Beluguina. – Aunque en el caso de Rosneft, esta compañía no intenta demostrar que no está relacionada con ciertas acciones deshonestas, sino que desea conseguir la anulación de las sanciones que abarcan formalmente a varias compañías. La probabilidad de que el tribunal emita una sentencia favorable al demandante en este caso es considerablemente menor”, opina la experta.
Los expertos entrevistados por RBTH no descartan que las acciones de Rosneft puedan contar con el apoyo del gobierno de Rusia.
Sin embargo, la principal amenaza para los proyectos de Rosneft no son las sanciones europeas, sino las restricciones impuestas por Estados Unidos. Rosneft se propone explotar la plataforma continental del Ártico con compañías estadounidenses. Una fuente en el sector energético ruso no descarta que Rosneft demande también a Estados Unidos, informa el periódico online Gazeta.ru.
“A pesar de que la victoria en los tribunales no ha logrado simplificar las cosas para el banco iraní, después de ello las autoridades europeas lo han tenido más difícil a la hora de introducir nuevas restricciones contra Irán. En este sentido, la idea de interponer una demanda análoga contra Estados Unidos resulta justificada”, comenta Elizaveta Beluguina de FBS.
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