El gasoducto South Stream entra en la batalla política de los recursos

Fuente: servicio de prensa

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Los representantes de los gobiernos de Bulgaria y Serbia han anunciado prácticamente al mismo tiempo la suspensión de las labores de construcción del gasoducto South Stream procedente de Rusia. Según los datos de RBTH, la tensión generada en torno al proyecto pretende obligar al monopolio ruso del gas –la empresa Gazprom– a aceptar el paso de gas extranjero por la tubería.

Presionados por EE UU y la Comisión Europea, los representantes de Bulgaria y Serbia han anunciado oficialmente la suspensión de las labores del proyecto South Stream,  un gasoducto que debe prolongarse desde Rusia hasta Europa pasando por el fondo del Mar Negro. Concretamente, tras reunirse con tres senadores de EE UU, el jefe del gobierno búlgaro, Plamen Oresharski, ha ordenado suspender las labores de construcción del gasoducto. A continuación, la vice primera ministra de Serbia, Zorana Mihajlović, ha anunciado la suspensión de las labores.

Haz click en la imagen para aumentarla. El gasoducto South Stream irá por el fondo del Mar Negro hasta Bulgaria, después pasará por Serbia, Hungría, Eslovenia e Italia. El coste estimado de su construcción es de 16.500 millones de euros, de los cuales 10.000 millones se destinarán a la parte marítima. Su explotación comenzará en diciembre de 2015 (con un bombeo de 15.750 millones de metros cúbicos anuales) y alcanzará su máxima capacidad (63.000 metros cúbicos) en 2018.

Sin embargo, casi inmediatamente después de esto, el ministro de energía de Bulgaria, Dragomir Stoinev, se ha mostrado en desacuerdo con su propio premier. Según su declaración oficial, el South Stream es tan importante para Bulgaria como para el resto de Europa, y en breve quedarán resultas todas las controversias que plantea su construcción.

A su vez, el jefe del gobierno serbio, Aleksandar Vučić ha desmentido las afirmaciones de Zorana Mihajlović. Según sus declaraciones, no se ha tomado ninguna decisión nueva sobre el proyecto. Los expertos atribuyen la descoordinación de las posturas en los gobiernos de Bulgaria y Serbia a la contradicción política interna en que se hallan esos países, así como a la gran influencia de Rusia.

Según la valoración del director gerente de ZIO Realty, Yevgueni Skomorovski, solo en la compra de inmuebles búlgaros los inversores rusos han destinado más de 15.000 mil millones de dólares en los últimos diez años.

“A la propia Bulgaria, igual que al resto de países involucrados en la construcción, no le interesa suspender las labores, porque este proyecto garantiza puestos de trabajo para un número significativo de personas. Para un país sumido en la crisis económica esto podría acarrear pérdidas tangibles”, dice el analista de macroeconomía de UFS IC Vasili Újarski. Según sus declaraciones “una decisión de este tipo parece cuanto menos extraña, y está relacionada con la situación política de Ucrania y Crimea”.

Rusia ya ha reaccionado con dureza ante las declaraciones de Bulgaria y Serbia, aunque Gazprom, principal propietario del proyecto, no ha hecho declaraciones oficiales. “Ni un solo país renunciará de forma voluntaria a la cooperación energética con Rusia”, ha declarado el presidente de Rusia Vladímir Putin.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov se encuentra de visita en Serbia. Se espera que pida a las autoridades locales que mantengan su compromiso con el proyecto. 

A su vez, el representante permanente de Rusia en la Unión Europea, Vladímir Chizhov, ha vinculado la decisión de suspender el South Stream con las sanciones de EE UU y la Unión Europea. En particular, según sus declaraciones, uno de los adjudicatarios de la construcción del primer tramo del gasoducto, Stroitransgaz, pertenece al empresario Guennadi Timchenko, que figura en la lista de sanciones de EE UU.

Discrepancias respecto al Tercer Paquete Energético de la UE

A principios de junio la Comisión Europea propuso suspender temporalmente la construcción del gasoducto South Stream porque no se adecuaba a las normas del Tercer Paquete Energético. Este documento no permite que una de las partes suministre gas poseyendo al mismo tiempo su sistema de transporte.

Según las declaraciones del presidente de la consultora East European Gas Analysis, Mijaíl Korchemkin, si Bulgaria y Serbia acaban sucumbiendo a la presión de la Comisión Europea y EE UU, Gazprom se avendrá a permitir el paso de gas extranjero por la tubería. “Prácticamente, Gazprom acabará asumiendo los costos de la construcción del sustituto del Nabucco”, dice el experto. El proyecto Nabucco proponía el trazado de un gasoducto con una potencia de 36-32.000 millones de metros cúbicos de gas al año que debía partir de Azerbaiyán y Turkmenistán y atravesar territorio turco para llegar a Europa sin pasar por Rusia, pero a finales de junio de 2013 se bloqueó el proyecto.

El Tercer Paquete Energético es un marco legal adoptado por la UE que fuerza la separación patrimonial de las actividades de producción, transporte y comercialización de energía. Rusia insiste en que es lesivo para sus intereses y se muestra en contra de diversificar el negocio de Gazprom.

Según los expertos, si el South Stream también queda suspendido, aumentará la probabilidad de que finalmente sea modificado. En primer término el gasoducto puede atravesar territorio turco. En abril de 2014 el jefe del Ministerio de Energía de Turquía, Taner Yildiz, declaró que Turquía estaba dispuesta a considerar la posibilidad de que el tramo de la parte terrestre del gasoducto South Stream pasara por su territorio.

“Hay dos escenarios posibles para el futuro desarrollo de los acontecimientos. O Bulgaria recibe concesiones adicionales por parte de Gazprom o el monopolio del gas empieza a buscar trazados alternativos para la construcción. La alternativa puede ser Turquía, aunque esta opción resulta bastante más cara y no muy fiable”, considera Valeri Poljovski, analista del conglomerado empresarial FLOREX CLUB.

Por otra parte, según Dmitri Baránov, experto de la entidad gestora Finam Management, el propio proyecto South Stream y su ubicación se eligieron de tal forma que se pudiera prescindir de los países de tránsito. Tal como destaca Mijaíl Korchemkin, en cualquier caso el gas tendrá que llegar de Turquía a la Unión Europea, su destino final, por lo que la participación de un tercer país tampoco resolverá el problema de las relaciones con la Comisión Europea.

A su vez, según la opinión de Dmitri Baránov, trazando la tubería a través de Turquía, volverá a surgir la dependencia de un país de tránsito. Así, según sus declaraciones, a cuenta de reducir su dependencia de Ucrania, Rusia solo conseguirá aumentar su dependencia de Turquía. 

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