Un grupo de periodistas kazajos y rusos pidió
hoy que se evite la extradición desde España a Kazajistán de Alexánder
Pávlov, jefe de escolta de un opositor de ese país centroasiático,
entrega que ha sido aprobada ya por la Audiencia Nacional española.
Los firmantes de la misiva, a la que tuvo acceso Efe, advierten de
que el guardaespaldas de Muktar Ablyazov, oligarca y principal opositor
al presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev (en el poder desde 1989)
podría ser sometido a torturas en prisiones kazajas.
Con
anterioridad, distintas ONG internacionales enviaron peticiones
semejantes a las autoridades españolas que, según los activistas,
hicieron oídos sordos ante aquellas solicitudes.
"Nos hemos
quedado con una impresión clara de que su gobierno no quiere hacer caso a
estas opiniones", señala la nota dirigida a los medios españoles, que
recuerda que "hace poco España concluyó con Kazajistán acuerdos
económicos beneficiosos".
Los autores de la misiva se refieren
a la firma el pasado 30 de septiembre de una serie de acuerdos y
contratos entre empresas de ambos países por más de 600 millones de
euros.
"Tenemos mucho miedo de que estos acuerdos sean
decisivos a la hora de la toma de la decisión final para la extradición
de Pavlov", afirman los periodistas.
"También, estamos
preocupados por que esta decisión el Gobierno la pueda tomar muy
rápidamente, antes de que la sentencia judicial se formule por escrito",
añadieron.
Los activistas explicaron que los abogados de
Pavlov han intentado apelar la sentencia de la Audiencia Nacional ante
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero éste no admite documentos
para su consideración si no hay copia de la sentencia del juzgado
nacional.
"Nos parece muy sospechoso el hecho de que la
Audiencia Nacional, al anunciar su sentencia, todavía no haya entregado a
Pavlov y a sus abogados la copia de la sentencia. Tememos que esto no
sea una casualidad", señalaron los autores de la nota.
Pávlov
fue detenido en Madrid a finales del año pasado cuando huía de las
autoridades kazajas, después de que Astaná emitiera una orden de captura
internacional por delitos de terrorismo y estafa.
Tras ser ingresado en la prisión de Soto del Real (Madrid), el jefe de escolta de Ablyazov solicitó asilo político.
Su extradición fue aprobada por la Audiencia Nacional y luego
ratificada por La Sección segunda de la Sala de lo Penal de la AN.
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