En el inmenso taller trabajan chicos y chicas muy jóvenes. Manejan con gran habilidad máquinas muy complicadas que cuestan millones de dólares. Yana Cherepok, una fresadora de cuarta categoría, apenas pasa de los 20 años. En un día hace 12 detalles para el avión.
En el taller se preparan alrededor de 2.800 componentes que se utilizan en diferentes variantes de ensamblaje. Para ello se utilizan diferentes materiales: duraluminio, titanio y diferentes aleaciones.
Las características tácticas y de vuelo del Su-35S son parecidas a los cazas de quinta generación. En el diseño del avión se ha utilizado tecnología furtiva: recubrimiento radar-absorbente y materiales compuestos.
En el taller de montaje se ensamblan los elementos del cuerpo del caza: el plano central y la parte de cola del fuselaje. Aquí hay menos gente joven, las principales profesiones son montadores, remachadores y mecánicos.
Andréi, graduado del Instituto Politécnico local, tan solo tiene 23 años, pero ya se ha convertido en jefe de producción. Bajo el mando del joven ingeniero hay 13 trabajadores. Alexéi está convencido de haber elegido la profesión correcta. Dirigir el montaje de un avión no solo es un trabajo de responsabilidad, sino algo muy interesante.
Hasta las estrellas a través de un camino de espinas
Fuente: Ksenia Semionko
En un mes el taller monta tres colas y tres planos centrales. En un caza se utilizan decenas de miles de remaches. Desde el inicio del montaje hasta que se termina definitivamente pasan entre cinco y seis meses.
"Una vez que se ha ensamblado el cuerpo y se han unido todas las partes, el caza pasa a la siguiente fase. Se incorporan los elementos electrónicos, se instalan los motores y los demás sistemas. Al tiempo que se hace esto se comprueban todos los sistemas", nos cuenta Ígor Leschev, director del taller de montaje de aparatos.
Después de ajustar todos los sistemas continúan las pruebas. Primero las de tierra y después se hace volar al caza. Tras pasarlas todas es cuando se pintan los aviones y se entregan a las Fuerzas Aéreas.
En total, para el año 2015 deberían entrar en el ejército 48 cazas Su-35S. Los mecánicos aseguran que cumplirán los plazos.
La vida útil de los Su-35S es de alrededor de 30 años. Este avión debería mantener la capacidad bélica del Ejército en el periodo de transición abierto hasta que se incorpore el caza de quinta generación T-50. Su fabricación en serie, en opinión del director de la Corporación unificada de aeronáutica, Mijaíl Pogosián, comenzará en 2016.
Fuente: youtube / Дмитрий Рогозин
Artículo publicado originalmente en ruso en Rossíyskaya Gazeta.
Velocidad máxima: 2.400 km/h
Autonomía de vuelo: 3.600 km
Longitud de detección de objetivos aire-aire: cerca de 400 kilómetros.
La estación de radiolocalización permite seguir 30 objetivos y disparar hasta 8 objetivos en vuelo al mismo tiempo.
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