Se cumplen 30 años del intento por introducir la ‘ley seca’ en la URSS

Fuente: fotosoyuz/vostock-photo

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El 16 de mayo de 1985 la presidencia del Consejo Supremo de la URSS decretó luchar contra el alcoholismo en el país y prohibió la venta de bebidas alcohólicas. La vida de la población de la URSS cambió drásticamente pero pocos meses después la orden fue revocada.

El 7 de mayo de 1985 el Comité Central del Partido Comunista de la URSS adoptó el decreto Sobre las medidas de combatir el alcoholismo. “En las condiciones actuales, cuando las fuerzas constructivas de nuestra sociedad socialista cobran amplitud, el cumplimiento de los principios morales del comunismo adquiere un significado especial, incluyendo la lucha contra los malos hábitos. Sobre todo, contra un fenómeno tan monstruoso como la bebida”, se trata de unas líneas del documento que salió publicado en todos los periódicos de entonces y fueron repetidos por radio y televisión.

La orden debía recibir “apoyo nacional”, según el espíritu de aquellos tiempos. El informe llegó un par de meses después: reportaban que en las empresas, institutos, instituciones de Moscú se realizaron 63.000 juntas a las que asistieron 6 millones de personas.

Pero para llevar a cabo las decisiones se aplicaban medidas administrativas e incluso de fuerza. En Moscú de las 1.500 tiendas de vino solamente siguieron existiendo 150. Además, en vez de abrir sus puertas a las 11 comenzaron a hacerlo a las 2 de la tarde. En la fábrica de destilación Kristall, de Moscú, el equipo recién comprado equipo de importación se desechó y en dos grandes fábricas  de cerveza las enormes tinas acero se cortaron pedazos. Las autoridades pretendían recortar el volumen de producción de alcohol a la mitad.

La policía detenía a cualquier persona si su sobriedad provocaba dudas. Todos eran mandados a los centros de asistencia antialcohólica, instituciones que también había agrandar. Los juicios populares se intensificaban y los ciudadanos borrachos se enfrentaban a rigurosos castigos: desde una multa de hasta 100 rublos (el salario promedio era de 150-180 rublos) hasta trabajos forzados durante un plazo entre dos meses y 15 días.

Se estableció la Sociedad Nacional de Lucha por la Sobriedad, donde debían ingresar todos los altos mandos. Apareció la revista Sobriedad y cultura, que estaba bien financiada.

Todas las películas y espectáculos que incluían escenas de consumo de alcohol desaparecieron de los teatros y los cines. La ópera Borís Godunov del Teatro Bolshói fue suspendida, ya que “por culpa” de Alexánder Pushkin incluye episodios de un banquete con alcohol.

El pueblo, que declaraba su apoyo a la “línea del partido”, comenzó una guerrilla activa contra la campaña. Los taxistas vendían vodka a precios elevados. La gente creaba nuevas recetas de alcohol hecho de caramelo, pasta de tomate, rábano e incluso corteza de roble. Se fabricaban inventaban alambiques de diferentes calibres para destilar el alcohol casero.

La campaña contra el alcohol iniciada en la URSS tuvo otros efectos colaterales; aumentó el número de toxicómanos y también las intoxicaciones.

Además, descendió la afluencia de ingresos estatales y las autoridades empezaron a recuperar los volúmenes de producción. A principios de otoño de 1985 la cantidad de tiendas de alcohol en Moscú se duplicó.

Publicado originalmente en ruso en Moskovski Komsomólets

¿Cómo combatió el Éjército ruso el alcoholismo?

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