La ecléctica educación de los zares en el siglo XIX

Fuente: Ria Novosti

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¿Quiénes fueron los mentores de los sucesivos emperadores rusos y qué disciplinas aprendieron?

Las guerras napoleónicas, el levantamiento de la Plaza del Senado, la guerra de Crimea, la abolición de la servidumbre o la conquista de Siberia y del Extremo Oriente son solo algunos de los retos y acontecimientos del siglo XIX que requirieron la reacción de un monarca competente y profesional, lo que en gran medida dependía de su educación.

Catalina II, quien rigió el país eslavo durante la segunda mitad del siglo XVIII, puso encima de la mesa la cuestión de la ‘profesionalización’ de los monarcas y sentó las bases para educar en el hogar a los herederos al trono y a los futuros grandes príncipes del siglo XIX.

En tiempos de Catalina II, la formación de los herederos al trono se asemejaba a la escolar y a la universitaria, pero incluía menos asignaturas comunes y más cursos especiales, sobre todo en materia financiera, estatal, jurídica y militar; justo lo que se requería a un monarca ‘profesional’. 

¿Quiénes se encargaron de su educación?

En el siglo XIX, el cuerpo de profesores —integrado por altos funcionarios, oficiales y los mejores pedagogos de la época— se repartía entre militares y civiles a partes iguales.

Alejandro I aprendió física y química con el presidente de la Sociedad Farmacéutica de San Petersburgo, el farmacéutico Alexander Kemmerer, quien desde 1825 dirigía la Farmacia Central que él mismo fundó.

Nikolái Beketov, uno de los fundadores de la dinámica fisicoquímica y química, enseñó esta materia a Nicolás II. Ludwig Krafft, miembro principal de la Academia de las Ciencias de San Petersburgo, enseñó matemáticas a los hijos de Nicolás II.

El profesor de ciencias naturales de Alejandro I fue el famoso enciclopedista ruso-alemán, naturalista, geógrafo y viajero de finales del siglo ХVIII y principios del ХIХ Peter Simon Pallas, redactor de uno de los primeros diccionarios comparativos del mundo, en el que estaban representadas más de 200 lenguas y dialectos de los pueblos de Asia y Europa: 142 asiáticas, 51 europeas y 50 de los pueblos del norte.

Iván Siverbrik, uno de los primeros entrenadores rusos de esgrima y fundador de la escuela de esgrima, dio clases a Alejandro II y a Nicolás I. Junto con su hijo, Siverbrik escribió un libro sobre la enseñanza de la esgrima con espada y sable.

Algunos de los educadores se encargaron de la instrucción de varias generaciones de emperadores a la vez. Por ejemplo, Konstantín Pobedonostsev —censor del imperio y una de las personas más influyentes del mismo durante varias décadas— fue tutor de Alejandro III (el hijo mayor de Alejandro II) y de su hermano mayor, Vladímir, así como de Nicolás II. 

La instrucción militar

Una asignatura obligatoria para todos los emperadores fue la instrucción militar, que se enseñaba de una manera diferente a cada futuro monarca.

Por ejemplo, para Nicolás I, el curso de instrucción militar se limitaba a una serie de ejercicios especiales de ingeniería y cartografía. Para que fueran más efectivas, el ingeniero general Karl Oppermann empleó uno de los métodos de enseñanza más productivos en la actualidad: el general entregaba al Gran Príncipe los temas para que trabajara con ellos de forma autónoma y, después, analizaban juntos el resultado.  

Alejandro I solo recibía clases de fortificación, artillería y estrategia militar. Esta última la impartía Antoine-Henri Jomini, general de dos Estados enfrentados: la Francia de Napoleón y la Rusia de Alejandro I. Fue jefe del Estado Mayor en el ejército del mariscal Ney y fundador de la Academia Rusa de Estado Mayor, escritor ruso y francés, e incluso gobernador militar de Smolensk en 1812.

A lo largo del siglo ХIХ, la educación en el hogar de los grandes príncipes se distinguió por el alto grado de profesionalidad de los pedagogos y por emplear formulas universitarias diferentes y, a menudo, novedosas para la época, como los cursillos especiales y los trabajos de diseño, que trazaron el camino de la educación superior estatal.

Olga Dudnikova es doctoranda en Pedagogía, profesora asociada de la Universidad Estatal de Smolensk y experta en Historia de la Enseñanza.

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