Olga Smirnova, la mejor bailarina del mundo

En su primer viaje a Japón, Olga Smirnova, la solista del teatro Bolshói, ganó el reconocimiento del público extranjero. Durante esta gira mundial, la artista recibió la noticia de haber obtenido el premio Benois a la mejor bailarina del año.

Olga Smirnova, de apenas 24 años, ni se imaginaba que este año iba a ser declarada la mejor bailarina del mundo. Su viaje de gira a Tokio fue planeado mucho antes de que se decidieran las fechas de adjudicación del premio Benois. Así que la solista del Bolshói decidió no hacer ningún cambio de planes. La decisión del jurado internacional resultó ser una completa sorpresa para ella. 

Los Premios Benois 

Fundados en 1991 de la mano del coreógrafo Yuri Grigórovich. Deben su nombre al influyente diseñador de los Ballets Rusos de Diaghilev, Alexander Benois (San Petersburgo, 1870 – París, 1960). Son los premios profesionales más reputados en el universo del ballet junto a los Positano (Italia, los más veteranos) y los Laurence Oliver del Reino Unido. Declarados bajo la protección de la UNESCO en 1992 y del Parlamento Europeo en 2009.

Para Olga, ésta es su primera gira por Japón. La artista actúa en el país asiático con la compañía de danza del bailarín y coreógrafo Vladímir Malájov. Para él se trata de su última temporada como director artístico del Ballet Estatal de Berlín. 

Durante la gira, la solista del Bolshói interpreta sus piezas de ballet favoritas: la del “cisne negro” y la del “cisne blanco”. 

La noticia de que le habían concedido el premio Benois llegó durante el estreno de la bailarina en el escenario del teatro tokiota Bunka Kaikan. Antes de su segunda actuación, tuvo lugar una sesión fotográfica para la revista de danza más prestigiosa de Japón. 

Los papeles predilectos de Olga Smirnova son los de heroínas trágicas. Críticos y especialistas señalan la profundidad de personajes representados y la asombrosa plasticidad y gracilidad de las interpretaciones de la joven bailarina rusa. 

Sus papeles en La Bayadera de Ludwig Minkus, en La hija del Faraón de Pierre Lacotte o en Los Diamantes de George Balanchine (la tercera parte de Las Joyas) le reportaron fama mundial y reconocimiento internacional. 

Pero será sólo la semana que viene, tras terminar la gira mundial, cuando Olga podrá sostener en sus manos la estatuilla del 'Óscar de la danza clásica'. A su vuelta a Moscú, la bailarina rusa comenzará a prepararse de inmediato para su nuevo papel en el espectáculo “Evgueni Oneguin”, realizado según la famosa puesta en escena del Ballet de Stuttgart. 

Artículo publicado originalmente en ruso en Vesti.

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