Norilsk, un campo de pruebas para la vida en Marte

Las condiciones de vida en esta ciudad del norte de Rusia son extremas, y se pueden establecer analogías con el Planeta Rojo. Fuente: Aleksandr Kriázhev / Ria Novosti

Las condiciones de vida en esta ciudad del norte de Rusia son extremas, y se pueden establecer analogías con el Planeta Rojo. Fuente: Aleksandr Kriázhev / Ria Novosti

Rusia lleva décadas siendo un campo de pruebas humano escala 1:1 con vistas a futuros viajes a Marte y otros planetas no menos lejanos.

En paralelo a los retos tecnológicos que suponen un viaje a Marte, está el factor humano, que no es para nada despreciable. Tanto la fisiología como la psicología de los futuros viajeros y/o colonos son determinantes para el éxito de cualquier misión con rumbo a un planeta como el marciano.

El confinamiento prolongado supondrá un elemento crítico y su estudio es más que obligado, a fin de paliar sus efectos. Son ya unas cuantas las iniciativas que investigan la viabilidad de una colonia humana confinada como es el caso de la BIOS-3 soviética o la Biosfera 2 estadounidense. Sin embargo, fue con el proyecto Mars-500 que se trabajó específicamente sobre las condiciones relativas a un viaje al Planeta Rojo.

Mars-500 es una iniciativa del Instituto de Problemas Médicos y Biológicos, perteneciente a la Academia Rusa de las Ciencias, y que cuenta con la colaboración de la Agencia Espacial Europea. El número 500 se corresponde con el perfil más breve en días para un viaje de ida y vuelta a Marte, usando los sistemas tradicionales de propulsión química. En particular, el viaje de ida duraría 250 días, la estancia duraría 30 y la vuelta, 240.

El experimento de confinamiento en sí tuvo lugar del 3 de junio de 2010 al 4 de noviembre de 2011 y contó con seis participantes: tres rusos, un francés, un italiano y un chino, cada uno con un campo de especialización diferente. Como curiosidad, se había considerado inicialmente incluir a una participante rusa, pero esta opción fue descartada “para evitar que posibles tensiones sexuales pusieran en peligro la misión”.

La instalación empleada en el experimento estaba ubicada en Moscú y tenía un volumen de 550 metros cúbicos. En ella se reproducía la nave (de aproximadamente 110 metros cuadrados), el módulo de descenso y un poco de paisaje marciano donde se simularon las denominadas actividades extravehiculares.

Durante el “viaje”, se estudió la influencia de las condiciones simuladas de la expedición sobre la salud y la capacidad de trabajo de la tripulación. También los propios métodos de estudio fueron puestos a prueba, así como las tecnologías de telemedicina, tan usadas sobre todo en el entorno militar, y las metodologías de apoyo psicológico.

Aunque todavía se está trabajando sobre la ingente cantidad de datos generados por el proyecto, algunas conclusiones ya han salido a la luz. Por ejemplo, la falta de sueño será uno de los mayores enemigos de los futuros cosmonautas con destino a Marte. Cuatro de los seis participantes del Mars-500 tuvieron preocupantes desajustes en su reloj biológico que resultaron en sueño fragmentado, a veces durante el día, sedentarismo y alteraciones en el ritmo cardíaco. La falta de luz natural y el ejercicio físico son las causas más plausibles de este fenómeno.

Pero no es necesario abandonar Rusia para conocer un lugar donde desde hace muchos años, 79 desde su fundación oficial, se realiza involuntariamente una simulación a gran escala de lo que podría ser una colonia en Marte u otro planeta con condiciones inhóspitas.

Estamos hablando de Norilsk, una ciudad del krái de Karsnoyarsk en Rusia, la ubicada más al norte del mundo con más de 100.000 habitantes. Además, es junto a Yakutsk, la única ciudad en continuo permafrost (capa de hielo permanente)… un fenómeno también encontrado en la superficie de Marte.

Las temperaturas a las que se ven sometidos sus habitantes van de los 32 grados Celsius en verano a los 53 grados bajo cero del invierno. Y sólo es en el mes de julio, cuando el mercurio alcanza su mayor altura, cuando la mínima no tiene valores negativos.

Debido a su latitud, hay seis semanas en diciembre-enero en las que el sol ni llega a asomarse en el horizonte. Y por si fuera poco, sus habitantes reciben la visita de tormentas de nieve durante una media de 120 días al año.

La economía de Norilsk es principalmente la minería de níquel, cobre, paladio, platino, cobalto, oro y otros. Su proceso hace que entre los títulos mencionados antes, esté el de ser una de las ciudades más contaminadas del mundo  (en verano la contaminación se agrava). Su complejo metalúrgico, el mayor del mundo, supone el 2% del PIB ruso.

No es necesario evocar la trilogía marciana de Kim Stanley Robinson o la saga de videojuegos “Red Faction” para entender que, en las oleadas de colonos posteriores a las de las misiones científicas, habrá una gran mano de obra “no especializada” destinada a la minería y refinado.

Es aquí donde podemos establecer un paralelismo entre esos futuros habitantes marcianos y los habitantes de Norilsk, que llevan participando en una simulación de colonización espacial de forma involuntaria y durante el periodo invernal de prácticamente toda su vida. 

El estudio de la vida en Norilsk complementaría, en mi opinión, al realizado en el ámbito del proyecto Mars-500 y similares. Veamos a continuación algunos ejemplos de elementos de estudio, que sin duda pueden ser de interés para la colonización marciana:

-Tanto el permafrost como los vientos, que pueden alcanzar los 25 m/s, deterioran continuamente los edificios, con lo que es necesario un plan de rehabilitación continua. Además, los arquitectos colocaron los edificios juntos para formar patios cerrados y así ofrecer un mínimo de protección. La construcción de infraestructuras habitables también será un gran reto en Marte.

-El transporte público usado durante prácticamente todo el invierno y consiste en convoyes de 15 a 20 autobuses que circulan un máximo de tres veces al día. Si un autobús se estropea, sus pasajeros son inmediatamente evacuados a otro.

-Al igual que en el Mars-500, los habitantes sufren de fatiga, depresión y trastornos del sueño (durante la noche polar).

-Se han habilitado grandes espacios cerrados para que los niños puedan jugar y mantener un ritmo de vida saludable. Se anima a la práctica del deporte en dichos espacios y no es de extrañar que muchos campeones rusos de gimnasia, patinaje artístico, esquí y natación, vengan de Norilsk. Eso sí, me temo que por la diferencia de gravedad, los campeones marcianos estarán en clara desventaja frente a los terrícolas.

-Durante el verano, esos mismos niños son acostumbrados a hacer ejercicio físico sin ropa para ayudarlos a adaptarse mejor al frío. Por otro lado, la optimización del consumo energético será muy importante en las futuras colonias marcianas.

-Los habitantes buscan cualquier excusa para romper la monotonía casa-trabajo-casa, aunque cualquier actividad debe realizarse en espacios confinados.

-Otro de los remedios contra los efectos de la noche polar es la adquisición de lámparas ultravioletas, a fin de simular la luz natural. Toda casa tiene su solárium y a un precio muy razonable.

-Muchos habitantes crean auténticos oasis vegetales en sus casas, con la esperanza de proporcionarse a sí mismos un alivio visual. En Marte estos oasis constituirán incluso la despensa de sus dueños.   

-Debido al clima, hay días que pueden convertirse en semanas, en los que los niños deben permanecer en casa sin ir al colegio. Existe un protocolo mediante el cual las tareas del día son enviadas a los padres por mensajes de texto. El desarrollo de una infraestructura de comunicaciones eficiente será vital para el futuro de las nuevas colonias.

-La tasa de natalidad de Norilsk no es inferior a otras ciudades rusas, pero eso sí, el parto debe realizare siempre en cesárea debido a las condiciones ambientales y climáticas del lugar.

-Un grupo de voluntarios organiza una vez al mes una discoteca propiamente dicha. Es una buena oportunidad para que los jóvenes puedan encontrarse y escuchen música nueva en un lugar público. En el caso marciano y si hacemos caso a los clásicos de ciencia ficción, seguramente esa nueva música dejará de venir de la Tierra, puesto que se acabará desarrollando un verdadera y propia identidad.   

En definitiva, la tripulación del Mars-500 era personal cualificado en distintas disciplinas científicas y había recibido una preparación específica para el experimento. El estudio debería completarse con la población de Norilsk, cuyo perfil es el que más se asemeja, en mi opinión, al del colono marciano con una preparación más general. Los aspectos sociales son tan importantes como los que más, por lo que hay que dar la máxima prioridad a su estudio.

Que “la vida se abre camino” es indiscutible. Y si la humana ha persistido en las condiciones de Norilsk, ¿quién es capaz de afirmar que, con el estudio adecuado de la problemática, lo haga en Marte? 

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