De la radio al iPhone: cómo llaman los rusos a los aparatos electrónicos

Dibujado por Niyaz Karim

Dibujado por Niyaz Karim

Durante las últimas décadas, el mundo de los aparatos domésticos ha experimentado una evolución sin precedentes. La aparición de nuevas tecnologías de la comunicación ha modernizado radicalmente el léxico de la vida cotidiana.

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, cada apartamento soviético contaba invariablemente con un punto de recepción de señal de radio, un aparato conectado por cable a la red que colgaba de la pared. Por esta red se podía escuchar el único programa estatal que existía, y durante la guerra la red se utilizaba para informar de las amenazas existentes.

El punto de recepción de radio consistía en un altavoz negro con forma de plato, y así se le solía llamar: tarelka'(en ruso 'platillo'). Este 'platillo' negro se convirtió en un símbolo característico de esta época. La red de radio se ha conservado hasta nuestros días, aunque los 'platillos' fueron remplazados hace tiempo por unos dispositivos parecidos a los transistores y que ya no recibían un solo programa, sino tres.

En los años 50-80 comenzaron a aparecer receptores de válvulas electrónicas y más tarde llegaron los transistores. Dentro del alcance de la onda corta en la URSS emitían también emisoras de radio occidentales (como Voz de América, Svoboda o Deutsche Welle), aunque las frecuencias de estas emisoras eran ahogadas por unos dispositivos especiales llamados glushilki; estos aparatos emitían un sonido que convertía la transmisión en una cacofonía ininteligible.

La televisión en el año 1950 era todavía una rareza y las familias que tenían televisor en casa a menudo invitaban a gente para ir a verlo: estos encuentros se llamaban “visitas del televisor”.

Posteriormente, en los años 70-80 en casi todas las casas había un televisor: millones de personas veían programas y películas a la vez y luego las comentaban. Y en el periodo postsoviético se comenzó a tratar cada vez más despectivamente a la televisión: hoy en día el televisor está considerado como un símbolo de la cultura de masas pensada para un espectador poco exigente, y no sólo los intelectuales, sino mucha gente la llama peyorativamente 'caja' o 'caja tonta', un instrumento para adoctrinar a la gente. La afirmación “yo no veo la televisión” se considera de buen gusto, aunque a menudo quien la pronuncia está al día de todas las novedades aparecidas en televisión.

En los años 90 a las casas rusas llegaron otro tipo de cajas: los ordenadores. Sus predecesores de la época soviética, que ocupaban habitaciones enteras en instituciones científicas, se llamaban EVM (las siglas rusas de “máquina computadora electrónica”); sin embargo, este nombre se quedó en el pasado, y los nuevos ordenadores de sobremesa se comenzaron a llamar popularmente comps.

Cuando los antiguos procesadores 386 y 486 cedieron su puesto al potente Pentium, a este se le comenzó a llamar irónicamente Pentiuj (que en ruso coloquial significa 'hombre tonto, poco inteligente'), y más adelante se comenzó a utilizar la forma abreviada del nombre: 'Pen'.

Una gran parte del léxico informático en ruso está formada por préstamos directos del inglés (por ejemplo, usuario es user). Aunque hay algunas excepciones: si bien el soporte lógico se quedó con la palabra soft, en ruso el soporte físico se convirtió en zhelezo (en ruso 'hierro'). La placa base, en inglés llamada motherboard, se llama Mat (en ruso 'madre'), y para referirse al teclado (en ruso klaviatura) los rusos a menudo utilizan el nombre femenino Klava.

Si un ordenador reacciona de forma inexplicable, se utiliza el verbo ruso gliukat (actuar de manera extraña) o se dice que tiene alucinaciones. Si el ordenador funciona lentamente, se utiliza el verbo ruso tormozit (frenar) y si se detiene por completo, en Rusia se 'cuelga'.

Para apretar los botones de la klava en ruso existe la expresión toptat batony (literalmente 'pisar panes'), debido a la similitud fonética entre la palabra inglesa button y la rusa batón, utilizada para designar una hogaza de pan blanco.

A las personas que no saben utilizar los ordenadores se les llama chainiki (literalmente 'teteras', también en sentido figurado novatos). Algunos términos informáticos pueden provocar un serio desconcierto en los chainiki. Existe un famoso chiste en el que una anciana se lamenta diciendo: “Estos nuevos ricos se han vuelto locos: ayer en la tienda uno compró incluso una alfombrilla para su ratón”.

Y esta misma anciana habría podido oír perfectamente la expresión “se me ha muerto el ratón”… Además, cuando un user elimina un programa en Rusia, lo 'aniquila' violentamente (o como mínimo lo 'derriba').

Si el ratón informático vive sobre una alfombrilla, en el interior de las direcciones de correo electrónico vive un perro (sobaka): así llaman los rusos al símbolo @. Y el propio correo electrónico, debido al parecido fonético con la palabra inglesa mail, se llama mylo (en ruso 'jabón'); la frase “Mándamelo al jabón” significa: “Envíame la información por correo electrónico”.

Las nuevas generaciones de dispositivos electrónicos ya no suelen causar la creación de neologismos: los notebooks, iPhones y iPads (así como los genéricos gadgets y devices) llegan al ruso sin apenas sufrir alteraciones. Aunque al teléfono móvil también se le llama 'tubo', por la forma alargada del receptor de los teléfonos fijos, y para los nuevos portátiles planos se ha comenzado a utilizar la palabra planshet (en ruso 'tableta'), o su forma derivada planshetnik. Las siglas SMS en ruso se han convertido en la palabra esemeska, que ya figura en los diccionarios modernos.

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