Vino caliente, piruletas con forma de gallo, Papás Noel de chocolate y demás atributos de alegría y felicidad son elementos indispensables de estos días. Fuente: Elena Pochetova
Este año la más inusual será la Feria de Estrasburgo en la Plaza Manézhnaya, en pleno centro. La inauguración oficial, que contó con la participación del alcalde de Estrasburgo, Roland Ries, se celebró el 23 de diciembre y la propia feria comenzó al día siguiente.
En la plaza junto al Kremlin se instalaron unos veinte chalés de montaña (casitas de madera como las del anuncio de Coca-Cola). Los organizadores han querido conseguir una completa inmersión en la atmósfera de la tradicional feria de Navidad europea. En ella se pueden comprar regalos, recuerdos, árboles de Navidad, juguetes, pastelería francesa y mucho más. Si no se tiene la oportunidad de celebrar estas fiestas en Europa, parece que la Feria de Estrasburgo es una buena alternativa.
En el Centro Ruso de Exposiciones (VDNJ) ya se ha instalado un auténtico pueblo de Navidad. Se han instalado más de 50 casitas de madera con marcos de madera tallada. Hay tiendas de juguetes, manoplas para el frío, galletas de jengibre y otras delicias navideñas. En estas mismas casitas hay cafeterías en las que se puede tomar té, vino caliente con canela y otras bebidas.
Los que quieran aprender a hacer sus propios regalos podrán acudir a cursos de regalos de navidad hechos a mano, organización y decoración de la mesa de Navidad, etc. En la fuente de la Amistad de los Pueblos la organización ha instalado una pista de hielo de 10.000 metros cuadrados. A diferencia de la mayoría de las ferias, el pueblo de Navidad del Centro de Exposiciones se inauguró el 24 de noviembre. Parece que nunca es demasiado pronto para empezar estas cosas.
Del 22 al 30 de diciembre se puede visitar la feria de Navidad en Sokólniki. Sus organizadores prometen transmitir el espíritu de la Navidad europea, siguiendo la tradición y la experiencia de las ferias francesas, alemanas, belgas y austriacas.
En esta feria no sólo se pueden comprar productos hechos a mano y recuerdos típicos de Navidad, sino también cristal, piel e incluso ropa de diseño. Los visitantes podrán asistir a cursos de cocina, costura, cerámica, decoración floral, etc. Además, en Sokólniki se ha abierto el “Restaurante de la Granja”, en el que se ofrecen platos preparados con alimentos ecológicos de granjas de las afueras de Moscú.
Existe otra feria que es fácil perderse si no se conoce. Sólo dura dos días, 22 y 23 de diciembre, y la organiza la revista Season en los jardines Ermitage. Sus organizadores se forman en Europa e intentan transmitir lo mejor posible el ambiente del Viejo Continente.
Feria en los jardines Ermitage. Fuente: Anastasía Yúdina
Esta feria se celebra por cuarto año consecutivo y ocupa toda la superficie de los jardines. Más de cincuenta tiendas con juguetes, adornos y objetos de artesanía. Cafeterías con vino caliente y galletas de jengibre, pista de hielo, bolas de nieve y paseos en trineo, todo esto forma parte de la feria de los jardines Ermitage. La entrada a la feria cuesta 350 rublos (11 dólares), y la entrada para niños de hasta diez años es gratuita.
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